United States or Hong Kong ? Vote for the TOP Country of the Week !


Iverdun demora sobre la márgen derecha y una pequeña isla del Orbe, á muy corta distancia de la desembocadura de ese pequeño rio en el lago de Neuchâtel y al extremo de una fértil y bien cultivada llanura.

Las hay de muchas especies: unas, terrestres, que son las más comunes, gruesas, cortas y con las patas parecidas a troncos; otras, de lagunas y pantanos, que son las más pequeñas; otras de río, y por último otras de mar. En esta isla abundan todas las especies, y los salvajes hacen gran consumo de ellas, pues su carne es superior. ¿Y de qué se alimentan?

A las dos, mientras el Capitán y el chino relevaban a Van-Horn, a Hans y a Cornelio, descubrieron hacia el Oeste, pero a gran distancia, un punto luminoso que parecía brillar a flor de agua. ¿Será el fanal de algún buque? preguntó Hans. Me parece demasiado bajo dijo el Capitán, que observaba atentamente. ¿O alguna isla? ¿Será la barca de un salvaje? No; parece que la luz está fija, viejo mío.

Ya no nos atrevemos a figurarnos lo conocido como una pequeña isla en medio de un Océano inexplorable e infinito que sólo pueden atravesar la imaginación o la fe. La isla misma y hasta nosotros los habitantes de la isla, caemos bajo el predicamento de lo incognoscible: somos puros fenómenos; la substancia y la causa son ficciones, palabras sin sentido. No hay más que movimiento.

Entró a la sazón Moreno Isla, y le recibieron con exclamaciones de alegría. Llamole la señora y le dijo: «¿Tiene usted cascote?».

Pero, señora, ni en Cádiz ni en San Fernando hay barotos, ni menos paraos. Pero en Cavite y en San Roque. ¡Ah! vamos, con que esta señorita es de San Roque y V. de Cavite. Cabal, ella del Puerto y yo de la Isla.

De Pandan, y tras un larguísimo viaje, regresamos al puerto de llegada, ó sea Calolbon, en donde nos embarcamos para Legaspi, cansados de cuerpo y abatidos de espíritu al ver el atraso en que se encuentra la isla de Catanduanes. La falta de una cifra en sus estadísticas nos reconciliaba hasta cierto punto con el estacionamiento de aquellos pueblos.

El ejército se alojó en campo atrincherado, al que acudían los moros con provisiones, mientras se adoptaba en Consejo de generales el plan sucesivo, que no dejó de tener vacilaciones, siendo por último el de fortificar aquel castillo de fábrica romana para dejar guarnición que tuviera segura la isla é impidiera el armamento de corsarios, á favor de otro fuerte más pequeño en la Cántara, como llave del puerto y de la puente.

Es siciliano, como Verga, el autor de Cavalleria rusticana, con el cual su talento literario presenta algún parecido. Como Verga, también es un realista, de un realismo que ostenta el color luminoso de la isla nativa.

Deseamos que no se pierda esta ocasión, y que cual la mira principal de Mindanao, procuremos ver sus frutos, y con una política conciliadora, ver los medios de posesionarse algún día de la isla de Nuza.