United States or Benin ? Vote for the TOP Country of the Week !


«En vosotros, la fe religiosa de los santos, la esperanza invicta de los creyentes, la caridad perfecta de Cristo, triunfa sobre los príncipes del mundo.» ¿No es admirable de sencillez y de claridad? Nada de autoridad ni potencia política. Fe, esperanza y caridad, esto es, amor gracioso y no debido.

Donde hay otras muchas y mejores esperando que vayan á recogerlas los mozos bien plantados como , que no deberían de seguir enmoheciéndose aquí, esperando que el amo les pague el salario, sino ir á ganarlo y cobrarlo por mismos, allá en tierra de Francia. ¡Voto á tal, que es aquella vida digna de hombres, noble y honrada cual ninguna! ¡Ea, bebed conmigo á la salud de mis camaradas, á la gloria del Príncipe Negro, hijo del buen rey Eduardo y sobre todo á la del noble señor Claudio Latour, jefe de la invicta Guardia Blanca!

En valde, ilustre General prudente, Han sido nuestras fuerzas ocupadas, En valde te has mostrado diligente, Pues en humo y en viento son tornadas Las ciertas esperanzas de victoria, De tu industria contino aseguradas: El lamentable fin y triste historia De la ciudad invicta de Numancia, Merece ser eterna la memoria.

Yo, maestro artista, repelo la alpargata con sacrosanta indignación. No sigamos por ese camino, Apolonio, porque tendríamos un disgusto. Como presidente de la Diputación y, por tanto, representante del Gobierno legítimo, no puedo consentir que nuestra invicta bandera se ponga en tela de juicio. No le digo a usted: zapatero a tus zapatos, porque no quiero provocarle.

Ya he dicho hasta qué punto llegaba la exaltación de mi tía, partidaria resuelta de la guerra con toda la buena fe de su alma, creyéndose una matrona griega, hija de la invicta Buenos Aires, de la Atenas del Plata y de quién yo qué más. La batalla de Pavón había tenido lugar el 17 de septiembre de 1861, y la victoria produjo en Buenos Aires un entusiasmo indescriptible.

En ella, como en surcos misteriosos Fructifican los gérmenes hermosos Que fecunda la sangre y el sudor, Y dia y noche la ciudad invicta Guardando con amor su arca bendita Vela al pié del sagrado pabellon.