United States or Timor-Leste ? Vote for the TOP Country of the Week !


La democracia nada puede ganar en Alemania, ni en ningún país del mundo, con la centralizacion unitaria, puesto que los pueblos son siempre mas libres á medida que fiscalizan y tocan mas de cerca los intereses de su administracion y los actos de sus gobernantes. Por otra parte, la Alemania perdería inmensamente con la centralizacion política, bajo el punto de vista moral, intelectual y económico.

El secreto de su nacimiento quedará encerrado en la casa de sanidad. Yo me vuelvo curadora de su fortuna, y si muere, de fastidio o de enfermedad, heredaré, naturalmente, sus bienes, en calidad de madre. , , seréis inmensamente rica, y yo, que he sacrificado toda mi vida en favor de vuestro bienestar y de vuestros intereses, ¿qué recompensa tendré?

Su esposa, que era andaluza, había muerto en edad muy temprana, dejándole un solo hijo, que desde el nacer demostró hallarse privado en absoluto del más precioso de los sentidos. Esto fue la pena más aguda que amargó los días del buen padre. ¿Qué le importaba allegar riqueza y ver que la fortuna favorecía sus intereses y sonreía en su casa? ¿Para quién era esto?

Soñaba que se batía en duelo de honor con Pez, Botín y otros caballeros, y que a todos les mataba, sacándoles hasta la postrera gota de sangre. ¡Horror de los horrores! Pero si Relimpio era la misma tristeza, otro personaje muy conocido nuestro, el gran Bou, veía de súbito compensadas sus desdichas amorosas con una gran ventura en cuestión de intereses. ¡Oh!

Una vez realizado este plan, surgirían inmediatamente nuevos intereses y á la vez un nuevo objeto á que consagrar su energía, tenebrosa, es verdad, y acaso criminal, pero de incentivo bastante absorbente para que dedicara á su realización toda la fuerza de sus facultades.

Para contentar á éste, le dirige varias cartas amorosas, como, por ejemplo, la siguiente: Celosa temo, caro dueño mío, Que os venzan intereses de una Infanta. Perdonad, que, en efecto, en verdad tanta, Contra amor no es valiente el albedrío. Causóos Don Lope el ciego desvarío Sin culpa, de sospechas y desvelos: ¿Qué haré yo, combatida de mis celos. Si el temor me da causa de culparos?

Poco a poco van apareciendo a la puerta del molino toda clase de personajes tenebrosos como Löb Levi, de Beelitzhof, el acaparador de granos, y Hoffmann, de Grünhalde, el corredor de fincas; presentan papeles amarillos y grasientos sobre los cuales la mano de Juan ha firmado cantidades a tanto por ciento y a tantos días... Martín contempla largo rato las letras inciertas que se precipitan, como ebrias, unas sobre otras; después, va a su caja de caudales y paga, sin decir palabras, la deuda y los intereses exorbitantes. ¡De buena gana daría la mitad de su riqueza por conseguir la vuelta de su hermano!

Digo que le hace la rosca por lunas, porque esas de García tienen allá un pleito en Madrid, de no qué intereses del marido, que era corredor y se metió en una sociedad por acciones... en fin, no será así, pero es lo mismo.

Pudiera haberse salvado si con anticipacion hubiera emprendido la fuga, como se lo aconsejaban algunos sugetos bien intencionados, pero le fué menos sensible perder la vida que abandonar sus intereses, adquiridos á costa de un descontento general, que le puso en aquel estado y situacion.

Ser incapaz de ver de la Naturaleza más que una faz; de las ideas e intereses humanos más que uno solo, equivale a vivir envuelto en una sombra de sueño horadada por un solo rayo de luz.