United States or China ? Vote for the TOP Country of the Week !


Entregado ciegamente D. Enrique al marqués de Villena, que solo atendia al logro de sus intereses con la discordia de los demas, al pasar á Córdoba con objeto de acabar la pacificacion de los ánimos, solo consiguió enconarlos de nuevo, porque con las providencias que dictó aconsejándole su valido, dejó á todos descontentos.

En estos apuros se manifestó el celo del tesorero D. Salvador Parrilla, dando de contado 2.000 pesos de sus propios intereses, para que se acuartelasen las milicias, y se previniesen municiones de guerra, entre tanto se daba parte á la Audiencia, para que deliberase lo que tuviese por conveniente.

«¿Está usted enojada conmigo por las tonterías que he dicho? ¿Se ha resentido usted?...». Isidora negó con la cabeza. «¡Ah! ¡Ya , ya exclamó él con regocijo, variando de pensamientos. Creyó penetrar entonces en la verdadera causa del dolor de su amiga. Había entendido que Isidora estaba mal de intereses.

Haciéndolo así, estos versos se quedan en la forma siguiente: Temo, caro dueño mío, Intereses de una Infanta, Que, en efecto, en beldad tanta No es valiente el albedrío. Lope, el ciego desvarío, De sospechas y desvelos; Combatida de mis celos Me da causa de culparos: Viviré con adoraros, etc. Por artificioso que sea este plan de Elvira, supéralo Lope en sus respuestas.

Bonis, con repugnancia por hablar de tales asuntos allí, en el templo, pero compadecido hasta el fondo del alma, y, por otra parte, dispuesto a no abdicar de su dignidad de padre de familia sin mancha, tapujos ni relajamientos de costumbres, dijo con voz que procuró hacer cariñosa al par que firme, y que le salió temblona, balbuciente y débil: Serafina..., yo a ti te debo toda la verdad.... Yo, en adelante, quiero vivir para mi hijo.... Nuestros amores... eran ilícitos.... Debo a Dios un gran bien, una gracia...: el tener un hijo.... Ofrecí el sacrificio de mis pasiones por la felicidad de Antonio.... Además, estoy arruinado.... En el terreno de los intereses materiales... haré por ti... lo que pueda...; ¡ya se ve!... Con ese D. Carlos, que es un judío... ya me entenderé yo.... Pero estoy arruinado.... La voz..., tu voz... volverá...

El ferrocarril ha espiritualizado y cristianizado el mundo, como el navío-vapor, el telégrafo y el diario, porque ha fundado la ubiquidad del sér, la fraternidad ó mancomunidad de los intereses, y la omnipotencia del espíritu sobre la materia.

Luego expuso a D.ª María que no partiría de Bailén hasta no recibir unas cartas que esperaba de Córdoba y de Madrid, relativas a sus intereses, a lo cual accedió la señora, diciéndole que permaneciese en la casa hasta cuando quisiera, con la condición de incorporarse después a la escolta de D. Diego si ésta salía antes. No tardó mucho el día de la partida.

Como quiera que ello sea, pues sería muy largo discutirlo aquí, vuelvo á la cuestión de Cuba. Hoy que tenemos libertad, los cubanos la tienen también como nosotros. Sus senadores y sus diputados toman asiento en nuestras Cortes. Allí defienden sus intereses, allí piden reformas, allí concurren á legislar con los demás representantes del pueblo, y aun son más considerados y atendidos.

Sobre todo, el signo en que se conoce el espíritu de los partidos es que realizan sus propósitos cuando llegan a triunfar, aun más allá de donde estaban asegurados antes de la lucha. Cuando esto no sucede hay decepción en las palabras. Después de haber triunfado en la República Argentina el partido que se apellida católico, ¿qué ha hecho por la religión o los intereses del sacerdocio?

Sencillamente, con toda libertad, sin ambigüedades, habló del pasado, concretando los intereses de nuestra futura amistad, no para imponer condiciones, sino para convencerse de que los vínculos de ella serían más estrechos y mezclando el nombre de su prometido, que, aseguraba, no sólo no desunía nada sino que consolidaba relaciones que otro enlace acaso hubiese podido romper.