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Empezó á elevarse, sin perder su tiesura militar, con el casco en la cabeza, el entrecejo fruncido, el bigote rubio y corto, y más abajo el pecho color de mostaza, las manos enguantadas que sostenían unos gemelos y un papel. Pero aquí terminaba su individualidad.

En lo cómico, al contrario, sobresale Mendoza con extremo: en El galán sin dama y Cada loco con su tema, nos ofrece caracteres ridículos, con verdad extraordinaria, llenos de vida y dotados de individualidad propia, como únicamente puede crearlo el espíritu de observación perspicaz y discreto.

El ejército se presentaba a la batalla medio federalizado, medio montonerizado, mientras que el de Facundo traía esa unidad que dan el terror y la obediencia a un caudillo que no es causa, sino persona, y que, por tanto, aleja el libre albedrío y ahoga toda individualidad.

Vése de cuando en cuando en el suelo huella de una cepa de poderosa dimensión: desapareció el árbol, pero alrededor de aquella ruina vegetal crecen otros castaños, unidos antes al gigantesco pilar y aislados ahora, encogidos, limitados á su ruin individualidad. De modo que el bosque presenta diversidad grandísima.

Era una niña de firme individualidad propia, y, como todas las que poseen esta cualidad, tenía el don de rápida penetración, y peculiarmente expuesta a los prejuicios, debido a su alto sentimiento del honor.

Así se ha querido ver en René una imitación de Werther, y es muy posible que no se vea esto más que cuando se es corto de vista. En general, mi opinión es que no deben ser comparadas las obras maestras. Las producciones del espíritu tienen su individualidad como los hombres, y las que carecen de esta individualidad no vale la pena de ocuparse en ellas.

Lo que Mr. Trousseau nos dice en seguida tratando de la medicacion tónica: que «estas analogías genéricas no impiden á cada especie del género, á cada indicacion de la especie, el tener su especificidad y su individualidad;» á lo que nosotros preguntarémos qué ha querido decir con esas fórmulas que afectan ó aparentan tener un rigor científico.

A los veintinueve años representaba el tipo del hombre que por el doble trabajo de sus manos y de su cerebro, llega a la plena posición de una individualidad superior. Era un hombre fuerte: podía ganarse la vida con su labor manual; era un intelectual también: merced a los conocimientos adquiridos, su inteligencia creadora había sabido encontrar formas nuevas en un arte antiguo.

Y esta energía suprema, con la que el genio norteamericano parece obtener hipnotizador audaz el adormecimiento y la sugestión de los hados, suele encontrarse aun en las particularidades que se nos presentan como excepcionales y divergentes de aquella civilización. Nadie negará que Edgard Poe es una individualidad anómala y rebelde dentro de su pueblo.

Ahí está el espectáculo doméstico que conocemos perfectamente: las sillas, cada una con su distinta individualidad; la mesa del centro, con uno ó dos volúmenes y una lámpara apagada; el sofá; el estante de libros; el cuadro que cuelga en la pared: todos estos detalles, que se ven de una manera tan completa, se presentan sin embargo tan idealizados por la misteriosa luz de la luna, que se diría que pierden su verdadera realidad para convertirse en cosas espirituales.