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Su esposa, llamada «la bella Elena», por una hermosura indiscutible, que sus amigas empezaban á considerar histórica á causa de su exagerada duración, recibía con más serenidad estas cartas, como si toda su existencia la hubiese pasado entre deudas y reclamaciones.

Las primeras palabras de ella fueron dirigidas a dar las gracias a la señora por la cortesía que usaba recibiéndome en su casa. Tuve ocasión, a este propósito, de deslizar algunas lisonjas que le supieron a almíbar a mi futura mamá, como luego pude conocer. Entrando después en el asunto, me mostré enteramente seguro de casarme con Gloria. Lo di como cosa indiscutible.

Aparte la forma que, lo repito, por sus raras cualidades discordaba notablemente con la indiscutible debilidad del fondo, parecía aquello ensayo de un hombre joven que se expansiona en versos y se cree poeta porque cierta música interior le pone en el camino de las cadencias y le impulsa a hablar con palabras rimadas.

Es un instrumento prehistórico, cuya imagen exacta se encuentra en algunas tumbas etruscas y creo que en ciertas monedas celtíberas. Don Casto Sampedro, un distinguido arqueólogo que se pasa la vida recogiendo curiosidades celtas y romanas para el museo de Pontevedra, debiera llevarse allí un arado y, con poco esfuerzo, dotaría así de una antigüedad indiscutible a la simpática institución.

Se destruyeron los libros, los periódicos, los monumentos, todo lo que pudiera hacer sospechar á los varones del porvenir la autoridad despótica ejercida por sus antecesores. Únicamente en las bibliotecas de las universidades conservamos las obras de aquellos tiempos; pero sólo tienen permiso para leerlas los profesores de indiscutible lealtad que se dedican al estudio de la Historia.

Fue cosa del hígado, del corazón o del estómago; sobre esto no se pusieron de acuerdo los doctores; lo único indiscutible fue que cayó lánguidamente y sin ruido, como esos pájaros a quienes el lazo traidor arranca del espacio para encerrarlos en una jaula. Fue un luto estrepitoso el de doña Manuela.

Para eso habría sido menester multiplicar hasta lo infinito visitas que ya se repetían con demasiada frecuencia. Entonces fue cuando imaginó medios para verme fuera de su casa. Puso en esto aquel espantable atrevimiento que sólo es permitido a las mujeres que arriesgan el honor y a las que obran con indiscutible inocencia. Bravamente me dio citas.

, lo que él quería era una afición poderosa, viva, ardiente, eficaz para vencer la ambición, que le parecía ahora ridícula, de verse amo indiscutible de la diócesis. Ya lo era, aunque discutido, y aquello debía bastarle. »¿A qué aspirar a un dominio absoluto imposible?

Tal vez hay mucho de chiste y de broma en cuanto se alega en favor de las corridas de toros en el precioso libro del señor conde de las Navas. Tal vez en el bellísimo prólogo del mencionado libro, escrito por D. Luis Carmena y Millán, cuya autoridad en tauromaquia es indiscutible y casi infalible, se trasluzca también algo de burla y de ironía.

Bastaba ver sus ojos fijos en él con un ardor de pasión, dilatándose cual si quisieran absorber su imagen; su boca de frescura insolente y esplendorosa escarlata estremeciéndose con un bostezo amoroso, sintiendo repentinos abrasamientos que hacían salir la lengua de su encierro para pasearse por los labios; sus dientes de devoradora que parecían temblar con el fulgor de un acero pronto a hundirse en la carne... No podía explicarse esta buena fortuna; pero era indiscutible que Nélida, abandonando a su tropa de adoradores, se aproximaba a él, que no había hecho esfuerzo alguno por atraerla.