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Desde entonces el padre y la hija llevaron en Avila una vida de misterio, saliendo sólo muy de mañana, en sillas cubiertas, para asistir, cada cual por su lado, a la misa de alba, en alguna de las iglesias vecinas.

Los reyes de España tenian la costumbre piadosa de celebrar sus triunfos militares con la ereccion de iglesias, ora se tratase de los Sarracenos, ora de los Portugueses ú otros enemigos.

3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y la caridad de todos y cada uno de vosotros abunda entre vosotros; 4 tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las Iglesias de Dios, de vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que sufrís;

No son perseguidores de la religion de Cristo; por el contrario, recomiendan nuestra , y honran á los santos y ministros del Señor haciendo beneficios á sus iglesias y monasterios. La iglesia caldea ó nestoriana profesa dogmas que tienen muchos puntos de contacto con los de la iglesia protestante.

12 Con todo esto, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, en señales, y en prodigios, y en potencia. 13 Porque ¿qué hay en que habéis sido menos que las otras Iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? Perdonadme esta injuria.

Los madrileños, mejor que ningún otro pueblo antiguo o moderno, han llevado al refinamiento este goce exquisito: en las iglesias, en los teatros, en el paseo, en los salones, se apuran todos los medios de contemplarse con más comodidad.

Continuaba riendo de su propio comentario, sin ninguna intención oculta. El secreto de Alicia sólo él podía conocerlo. Aún dieron varios paseos entre los cañones y los árboles. De pronto, empezaron á sonar las campanas de las iglesias y conventos de Mónaco, conversando, á través del éter cargado de luz, con las del fronterizo Monte-Carlo. Las doce. Novoa se inquietó.

Le respondí que, en efecto, nada me hace más sensible la presencia de Dios que las inocentes bellezas de la Naturaleza. Entonces, ¿por qué le gusta a usted tanto ir a las iglesias? Porque allí es donde se realizan los misterios. Me miró con una especie de asombro y no insistió.

Las sombrías iglesias bizantinas, las misteriosas catedrales góticas, los risueños templos de la Grecia, las aterradoras profundidades de la India me parecen mezquinas ante ese inmenso santuario que lleva sobre haces de montes la estrellada bóveda del cielo.

Ningún casamiento ha agitado más que aquél los círculos sociales de Buenos Aires. En el teatro, en Palermo, en los bailes, en los clubs, en las iglesias no se hablaba de otra cosa. Mi tío había hecho demoler y reedificar gran parte de su casa de la calle Victoria.