United States or Belarus ? Vote for the TOP Country of the Week !


De todos los destructores de la montaña, el más enérgico es el alud. Arrastra tierras y rocas como lo haría un torrente desbordado; hay más: por la fusión gradual de las nieves que forman sus capas inferiores, diluye tanto la tierra, que la convierte en un lodo blanco, hendido por profundas grietas y que se hunde por su propio peso.

Es el sólido de los sólidos. Toda la ausencia posible de calórico le mantiene en un estado tal de condensación, que ocupa en el espacio el menor sitio posible; gravita extraordinariamente; empuja casi hacia abajo el suelo que le sostiene; está con él en continua lucha, y le vence y le hunde.

Ceñido siempre el arnés de batalla, no punto de reposo á los enemigos del Islam, y mientras el Califa se hunde con la gloria de los Umeyas en su lecho de flores, hace él que sus soldados recojan cuidadosamente despues de cada refriega el polvo de sus arreos militares para que á su muerte no le sepulten en otra tierra que la recogida en sus innumerables victorias.

Tío Nardo de pie á su lado, pero algo más tranquilo, respeta la situación de su mujer y no se atreve á separarla de allí. Transcurre media hora. La fragata despliega al viento su blanco velamen; hunde la proa en las aguas, como si dirigiera un galante saludo de despedida al puerto, y, deslizando rápidamente su quilla, desaparece en breve detrás de San Martín.

Si da un paso en falso, ó siguiendo rastro equivocado deja la vereda un instante, se pierde casi inevitablemente. Anda al azar de charco en charco; á veces medio se hunde en un agujero lleno de nieve blanda y permanece algún tiempo, como para esperar la muerte, en el hueco que se abrió delante de él.

A esta prueba el universo no resiste: las moles de los astros desaparecen; la tierra se anonada bajo nuestras plantas; las distancias dejan de existir; el movimiento es un absurdo; nuestro propio cuerpo se desvanece; el universo entero se hunde en la nada, ó si continúa siendo algo, es cosa del todo diferente de lo que ahora nos figuramos.

Empujados por la gravitación conservadora que se hunde en lo pasado, los liberales se lanzan al porvenir con una vehemencia terrible. No contentos con la separación de la Iglesia del Estado, que a mi juicio es un beneficio para el Estado, y para la Iglesia, la mayor parte son individualmente ateos.

Tanto, que una noche, en Calatayud, me arrojaron todo ese hierro al escenario, como símbolo de mi habilidad. Por poco se hunde el tablado. Guardo esa cadena como el mejor recuerdo de mi efímera vida artística.

En tal caso desaparece toda expresion, toda palabra: nada tiene un valor seguro: todo se hunde, así en el órden intelectual y moral como en el material, y el hombre queda hasta sin el consuelo de poseerse á mismo; se desvanece en sus propias manos cual vana sombra.

Hasta en los sitios donde las murallas lo han dominado, al parecer, no cesa su trabajo de reforma: ataca á la piedra, roe lentamente sus cimientos, mina los asientos, y, en un momento dado, hunde la muralla y queda libre errando por los campos.