United States or Heard Island and McDonald Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Todos aquellos recuerdos de sus cariñosos amigos quedaron pronto bien acondicionados en el zurrón, sobre el cual el previsor hermano Atanasio colocó también un paquete que recomendó mucho á Roger y que según descubrió éste después, contenía una hogaza de pan blanco, un magnífico queso y una botella de buen vino.

No quiero maldecirte, porque la maldición de un padre es siempre escuchada por Alá...; no, no me atrevo a maldecirte...! Con estas palabras agitó su mano izquierda hacia atrás, y taloneando fuertemente la mula, dejó caer al suelo toda la hogaza, desapareciendo en seguida entre los peñascos.

A veces, una palabra como «oguía», que significa pan, le desconcierta a uno; pero luego resulta que se trata de un derivado de hogaza. No se fije usted me dijeron algunos amigos . Los que dicen «tenedoróa» y «genté elegantía» no saben vascuence; pero pregúntele usted a Mourlane Michelena...

MIGAS DE CARLOS IV. En una Revista leemos cómo preparaba Godoy las migas a lo Carlos IV. De una hogaza de pan candeal se cortan migas del tamaño de garbanzos, se humedecen con leche, se les pone sal y se envuelven en un paño.

-Eso fuera -respondió Sancho- cuando faltaran por estos prados las yerbas que vuestra merced dice que conoce, con que suelen suplir semejantes faltas los tan malaventurados andantes caballeros como vuestra merced es. -Con todo eso -respondió don Quijote-, tomara yo ahora más aína un cuartal de pan, o una hogaza y dos cabezas de sardinas arenques, que cuantas yerbas describe Dioscórides, aunque fuera el ilustrado por el doctor Laguna.

Venían hablando de comida y de jornal: Yo, viendo que ninguno se meneaba, me planté como un pino ante el maestro, e le dije que, con el salario que él nos daba no alcanzábamos a llenar la olla a los nuestros, e que con la sopa de torrezno y el vil mendrugo de hogaza que de él recebíamos, se nos iba secando la enjundia. ¿Qué os respondió? Respondió: malos monjes seríais vosotros, picaronazos.

«La hogaza de pan con peso de tres libras dice Martín Villa subió á 24 y 30 reales: las familias acomodadas sintieron la escasez y miseria: los más pobres y los más desvalidos fallecían desmayados en las calles, y en las casas más caritativas se cuidaban de poner con aseo y alguna decencia, arrimados á la pared de la calle, los despojos de la cocina para que los indigentes pudiesen rebuscar entre ellos alguna cosa con que aliviar el hambre que los devoraba

-Eso de gobernarlos bien -respondió Sancho- no hay para qué encargármelo, porque yo soy caritativo de mío y tengo compasión de los pobres; y a quien cuece y amasa, no le hurtes hogaza; y para mi santiguada que no me han de echar dado falso; soy perro viejo, y entiendo todo tus, tus, y despabilarme a sus tiempos, y no consiento que me anden musarañas ante los ojos, porque dónde me aprieta el zapato: dígolo porque los buenos tendrán conmigo mano y concavidad, y los malos, ni pie ni entrada.

Por fin, un día en que Ramiro llegó a sentir de modo insufrible el tormento del hambre, el anciano misterioso acertó a pasar a la hora del anochecer, llevando por delante, sobre la silla, un cesto pequeño lleno de hogaza y una ristra de cebollas colgada del hombro. Ramiro caminó hacia él, exclamando: ¡Dadme, por Dios, una cebolla y un poco de pan! El hombre prosiguió su camino.

El jumento está como conviene, la montaña cerca, la hambre carga, no hay que hacer sino retirarnos con gentil compás de pies, y, como dicen, váyase el muerto a la sepultura y el vivo a la hogaza. Y, antecogiendo su asno, rogó a su señor que le siguiese; el cual, pareciéndole que Sancho tenía razón, sin volverle a replicar, le siguió.