United States or Germany ? Vote for the TOP Country of the Week !


El hogar estaba apagado, y la banda de chiquillos, convencida de que en casa no encontraría un mendrugo, seguía repicando las castañuelas en la calle tra la la la , pasando y repasando ante las puertas que olían a chocolate, con la esperanza de alcanzar algunas sopas. El cobrador, en otros sitios, notaba la precipitación con que la familia ocultaba su abundancia.

El ajuar de la cocina abundante, rico, ostentoso, despedía rayos desde todas las paredes, sobre el hogar, sobre mesas y arcones; era digno de la despensa; y Pedro, altivo, displicente, ordenaba todo aquello con voz imperiosa; mandaba allí como un tirano.

Pronto descansaban todos en la casa, menos Petra, que en medio de un pasillo, con una palmatoria en la mano, espiaba el silencio del hogar honrado con miradas cargadas de preguntas.

Había comprendido aquella coincidencia extraña que le dio clara idea de su situación. Al entrar en la venta vio, iluminados por la rojiza llama del hogar y las amarillentas luces de un velón, los arrieros y mozos de muías que descansaban en torno de la lumbre, jugando con barajas abarquilladas y sebosas, apurando vasos de vino.

Había soñado en poseer un hogar, pero ese sueño se desvanecía. ¿Cómo podía permanecer en esa casa, cuando mi propia hermana se consumía de dolor y de celos por causa mía?

Cerca de la entrada, a dos pies del suelo, la roca formaba una especie de hogar natural, en el que ardían algunos carbones y ramas de enebro.

Se acordaba de la juventud del gran mago, de su primera mujer, Mina Planer, hacendosa y burguesa, que seguía la carrera de cantante como un oficio, pero que supo facilitar la producción creadora de su esposo defendiéndolo de los acreedores, organizando un hogar modesto que sin ella no habría tenido jamás el gran músico.

El sitio nada importa: ciprés, laurel o lirio, cadalso o campo abierto, combate o cruel martirio, lo mismo es, si lo piden la patria y el hogar. Yo muero cuando veo que el cielo se colora y al fin anuncia el día tras lóbrego capúz: si granas necesitas para teñir tu aurora, ¡vierte la sangre mía, derrámala en buena hora, y dórela un reflejo de su naciente luz!

La familia, principal fundamento de una sociedad, descansa en Baviera sobre la ancha base de la moral, y del hogar doméstico salen excelentes ciudadanos.

Y en cuanto a atormentarse y mortificarse a propósito de lo que piensan de una y amargarse la vida pensando en lo que hacen cuando no están a vuestro lado, como siempre le digo a Nancy, es una locura en que ninguna mujer debiera incurrir si tiene un buen padre y un buen hogar. Que deje eso para las que no tienen fortuna y no saben cómo salir de apuros.