United States or Macao ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pues yo te la doy, ¡cien rábanos! exclamó el guerrillero sulfurándose . Mira, dame agua otra vez; tengo mucha sed; tu secreto me sabe a hiel y vinagre. Bebió, y después, cavilando un poco, dijo como si masticara las palabras: Además, antes de hablar de reconciliación es preciso determinar bien quien es el ofendido y quien el ofensor. Te quejas de que te he perseguido y hablas de mis crueldades.

Al morir a manos del desengaño este amor efímero, al convertirse en hiel esta liviandad legalizada y consagrada que me echó en brazos de D. Jaime, ha revivido en otro amor espiritual y con objeto digno; otro amor, de que yo neciamente me sonrojaba; otro amor que he querido ahogar, que he querido ocultarme a propia, y que ahora reaparece inmaculado y puro, aunque sin esperanza en esta vida.

Irritados los ánimos de la plebe con el mal suceso que habian conseguido sus propósitos, i llenos de hiel i de veneno contra don Miguel Lucas, determinaron darle cruda muerte en venganza de haber embarazado la destruccion de los judíos, que con pieles de ovejas i capas de cristianos, moraban en aquella ciudad; i asi estando el condestable en la iglesia mayor de Jaen oyendo Misa el dia 21 de Marzo del año referido, varios labradores, sin respetar lo sagrado del lugar, ni la dignidad de su persona, le pasaron el pecho con varias puñaladas.

El viejo aparentará conformarse, os sonreirá, si conviene; pero estad seguros de que en aquel momento os odia; estad seguros de que una sonrisa de hiel vierte una lágrima sobre su corazon. ¡Ay del mundo, si se rociára la cabeza con aquella lágrima! No le hableis al viejo del sepulcro, por la misma razon que no debeis hablar al niño de la cuna.

Se le ve en la cara el odio que guarda á su verdugo, y á la verdad, me placen los hombres que saben preparar una venganza justa y mostrar un poco de hiel cuando llega la ocasión. ¿No sería más humano y más noble mostrar un poco de amor al prójimo? preguntó Roger. Sermoncico tenemos, dijo Simón.

Si damos crédito á las quintillas, no había en Valladolid, en 1605, señora que no fuese una perdida, ni galán que no fuese un tunante. En el Catálogo hay para todos los gustos. Si Pinheiro da Veiga es todo sal y pimienta, ó, si se quiere, hiel y vinagre, otro autor y poeta, llamado Simón García del Brito, es todo almíbar en punto de caramelo.

Serían las tres de la tarde cuando entró su tío; las dos arpías se abalanzaron hacia él, y con la hiel propia de sus caracteres emponzoñados, le dijeron, disputándose á cuál hablaba primero: ¡Ah, señor don Elías: no sabe usted lo incomodadas que nos tiene este mozalbete! ¿No sabe usted á qué hora entró anoche? ¿Lo creerá usted? ¡A las doce!... ¡Qué escándalo! ¡En una casa como ésta, en una casa de paz, de decoro, de virtudes!

Plácido Penitente salió de clase con el corazon rebosando hiel y con sombrías lágrimas en la mirada.

Aunque haya sospechado siempre que la organización mejor dotada, debe irritarse y torcerse, en proporción á sus dones, encontrándose en la situación equívoca y mortificante, que ocupa la señorita Helouin, nunca mi imaginación hubiera podido sondear hasta el fondo, el abismo lleno de hiel que acaba de abrirse ante mis ojos.

respondí un poco pensativa, la solterona, tal como la pintas, vive en un martirio perpetuo. Todo el calor desocupado de su corazón se transforma y se pierde... Da en hiel lo que hubiera debido prodigar en miel... ¡Pobre solterona!... , por lo mismo que compadezco con toda mi alma a esas víctimas de la vida, no querría, hija mía, verte tomar un camino semejante...