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Era capaz, y demostrado lo tenía, de arrostrar cualquier riesgo grave, si creía que se lo ordenaba su deber; pero no de hacerlo con ánimo sereno, con el hermoso desdén del peligro, con el buen humor heroico que sólo cabe en personas de rica y roja sangre y firmes músculos. El valor propio de Julián era valor temblón, por decirlo así; el breve arranque nervioso de las mujeres.

Allí, en ese noble altar de piedra levantado al genio en presencia de un pueblo que ha sido tan heróico, se ven las estatuas de Alonso Cano y Herrera, de Velázquez y Murillo, de Ribera y Montañez, de Roelas y Zurbarán, y de toda esa pléyada de divinos maestros que le dieron á España el derecho de llamarse nacion de artistas como de héroes y poetas.

Inmediatamente el heroico joven quedó envuelto en una nube de lluvia menudísima, de la cual por fortuna sólo algunas gotas vinieron a caer a los pies de la buena señora.

La juerga tenía entonces entre nosotros un sentido heroico que la ennoblecía.

Todo terminó con una placa de bronce heroico sobre su sepulcro, dedicada por sus amigos, con unas líneas laudatorias, resistentes a las lluvias, al sol y a la acción corrosiva del tiempo, que al fin acabará con ellas.

Don Alvaro sonríe consolado, y, beatificado, exclama: ¡Ta, ta, ta, ta, ta! Así va tirando aún el ilustre descendiente, según pretende su ejecutoria, del más heroico de los doce pares. En cuanto a doña Inés, afirma mi amigo el diputado que está hermosa y fresca todavía, y que pudiera hacer el papel de Angélica, aunque algo metida en carnes.

Resta saber si la señorita Irma consentiría en dar su mano a un inválido con la nariz de plata. Enrique, amigo mío, ¿qué os parece? Agachó Enrique Steimbourg la cabeza, y nada respondió. Fuese a comunicar la noticia a su familia y a recibir órdenes de su hermana. Irma adoptó un gesto heroico al saber la desgracia de su prometido.

¡Por cuestión de la paga! repetía por momentos, recordando las palabras del religioso. ¿De quién podía venir aquella especie si no de su rival? ¿Debía también perdonarle con el heroico perdón de los santos? La frase de doña Guiomar: «Harta dicha será que no os desluzcan la jornada mediante alguna calumnia», tomaba ahora en su mente acento de profecía.

«Alzóse en su patria soberbio tirano, De libres la senda mostrónos su mano Y heróico el primero por ella cruzó. Y justos principios alzando en su espada Llevó el estandarte de santa cruzada Que en rota y victoria seis veces se vió.

Buscó á éste inútilmente durante varios días. Visitó á los consignatarios de Nápoles, que se imaginaban al capitán de regreso á su país hacía mucho tiempo. Al no encontrarle sintió miedo. Debía estar ya en Barcelona, y lo que había empezado como un viaje heroico iba á convertirse en una fuga de adolescente travieso.