United States or Belize ? Vote for the TOP Country of the Week !


Me he tomado el trabajo de salvarte porque me gustas y quiero poseerte... ¡Y voy á satisfacer ahora mismo mi capricho! Me cogió y yo traté de resistir, pero estaba aniquilada por las emociones sufridas. Sentí sus labios sobre los míos y exclamé: ¡Me horroriza usted! ¡Pues yo te encuentro deliciosa! ¡Prefiero morir! ¡Bah! eso se dice, y luego... ¡Cobarde!

Si , a quien yo inicié en las grandes bellezas de la literatura clásica, gustas de las novedades esas, ¿qué harán los discípulos de Venegas y Ocaña? ¡Así anda todo! ¡Así andan las letras patrias!... ¡Por eso ya no hay Carpios ni Pesados!

No he querido preguntarte nada; esperaba tus confidencias. lees tan bien siempre lo que pasa en mi corazón, que muy pocas cosas tengo que contarte, creo... Esas pocas cosas yo debo saberlas, sin embargo... ¿Huberto Martholl te gusta? Me gusta, madre querida... ¿Y bien? Es que... Veamos, voy a ayudarte, querida mía; ¿sabes si le gustas a él?

No hay cosa que con haber Metido mano a la espada No quede desagraviada, Porque es lo posible hacer. Quede esto a mi cuenta, y yo Vuestro honor tomo a mi cargo Y satisfacer me encargo Lo que otro diga. ALVAR. Eso no; Que nadie hablará en aquello Que hablare tal capitán. NARV. Y esas manos ¿no se dan? ALVAR. daré, pues gustas dello. ESPIN. Su amigo soy. ALVAR. Yo su amigo.

Le cogió por los hombros y le atrajo hacia , mientras decía: Muchacho, ¡ eres l'enfant terrible! ¡Qué ingenuidad! Pero ¿quién te ha dicho a ti?... Estos. Y puso Paco dos dedos sobre los ojos. ¿Qué has visto? No puede ser. Yo estoy seguro de no haber sido indiscreto. ¿Y ella? Ella... no estoy seguro de que sepa que me gusta. ¡Bah! Estoy seguro yo.... Y más; estoy seguro de que le gustas .

Porque yo, lo que es tenerte voluntá... te tengo muchísima, ya desde mismo que te vi... y me gustas que no , que parece que mismo no pienso sino en tus quereres... así me veo yo tan destruido, que cuasimente no como y propiamente no me quiere dormir el cuerpo.... Por trabajar, ya sabes que trabajaré hasta que me reviente el alma... y por mantenerte....

Siga usted escribiendo: «Me gustas mucho», «Necesito veinticinco luises para mi costurera», «Tengo gana de ese sombrero tan bonito», «Querría un hermoso diamante para el día de mi santo», «Tengo sentimientos religiosos»... ¡Esto es muy importante...! «Soy de buena familia», «No sea usted brutal», «Hoy es imposible; pero dentro de tres días seré suya», «Esta noche tengo mucho apetito»... Y luego: «Siento mucha sed»... Y después: «Págueme el coche»... A continuación: «¡Qué bien sabes besar...!» «¡Cochinillo mío...!» «¡Nunca me quisieron así...!»

Avanzó airada hacia el majo, que se había sentado, y le dijo con voz alterada apoyándose en el mostrador con una mano y poniendo la otra en la cadera. Pero, hijo, ¿qué te has figurao? ¿Piensas que no hay más que decir «allá voy» para que te respondan «aquí estamos»? Me conoces hace años, me estás hablando casi todos los días, ¿y todavía no te has enterao de que no me gustas ni pizca?

¡Oh romanza que gustas cantar, la frente adormecida y las alas plegadas, entre las hojas verdes agitadas a lo lejos sobre algún lago umbrío, has sido para un papagayo de vivos colores, un pájaro muy familiar; me has enseñado a leer mi alfabeto, a balbucear todas mis primeras palabras, mientras que, niño de mirada sagaz, me hundía en huraños bosques.

Ellas venden, trabajan, manejan el dinero, y el hombrecito está a sus espaldas sin hacer otra cosa que proporcionar a la razón social su autoridad de macho o guardar el puesto cuando la socia se ausenta. ¡Qué delicia! Así te quisiera yo. ¡Todo lo mío para ti!... Mi chulo rico, déjame soñar. Déjame forjarme ilusiones. No me contradigas. No me gustas cuando te pones tan digno, tan caballeresco.