United States or Puerto Rico ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero el mediano, cuando siente necesidad, no se para en nada, y hay que ver a las del barrio al salir de la Doctrina, hechas unas santitas, así que pierden de vista a las señoras... De la que menos, dicen que es una púa... A todo el mundo le gusta que le den algo.

No me has hablado nunca de eso declaró severamente Jacinta . Lo último que me contaste fue... qué yo... No me gusta recordar esas cosas. Pero se me vienen al pensamiento sin querer. «No la vi más, no supe más de ella; intenté socorrerla y no la pude encontrar». A ver, ¿fue esto lo que me dijiste? , y era la verdad, la pura verdad.

A ti de seguro que no le parece bien dar un duro a cada criado; a tampoco, pero hijo mío, la costumbre es la costumbre, y si una hace ciertas economías, la gente cree que va de capa caída, suposición que a nadie gusta. ¿No crees lo mismo?

Goicochea, que no era hombre silencioso y creía faltar al respeto al primo de su principal permaneciendo callado, hablaba de aquellos lugares con cierto entusiasmo. Me gusta pasar por aquí, señor doctor, porque recuerdo mi juventud... los famosos días del sitio. Usted sería muy niño entonces, y ya no se acordará.

Muchas veces, á los hombres no les gusta que los vean con una mujer en la calle. La mayoría son casados. Usted tal vez lo es, como los otros. Su voz era ronca; no recordaba la que él había oído doce años antes; pero á pesar de esto, su convicción iba creciendo. «Es ella pensó . Ya no es posible la dudaLa mujer siguió hablando. Tal vez me equivoco. Usted debe ser soltero.

Señor inspector general dice la señora de Voinchet acercándose a Delaberge, el brazo, si usted gusta...

Usan mucho del verde, del rojo y del amarillo. Todo les gusta de mucho color, y muy brillante y esmaltado. Les gustan las fuentes, los jardines, los velos de hilo de plata, la pedrería fina.

Su abultado seno trepidaba saltando, como vejiga de payaso. Todo es de la señora, , ... dijo grotescamente López queriendo tornar en burlas afirmación que tanto le humillaba . Después hablaremos de eso; pero ahora, dígame la reina por qué estaban aquí otra vez los sacripantes negros. Porque yo les llamó ¿estamos?... porque me gusta el sermón y quise dar para las ánimas.

774 "Los que no saben guardar son pobres aunque trabajen; nunca, por más que se atajen, se librarán del cimbrón: al que nace barrigón es al ñudo que lo fajen." 775 "Donde los vientos me llevan allí estoy como en mi centro; cuando una tristeza encuentro tomo un trago pa alegrarme: a me gusta mojarme por ajuera y por adentro."

¡Cabá! saltó la rondeña estremeciéndose : pa que la niña ze malograra a lo mejó... Soltó una risotada el tuerto Bermúdez y dijo: Me gusta que te tiente ese deseo, Nieves, y te prometo satisfacértele muy a menudo, sin los riesgos que asustan a Catana... Mira un vapor... ¿En dónde? En el horizonte... Fíjate bien en el punto que yo señalo. Ya le veo... ¿Le ves , Catana? No le veo, niña.