United States or Ireland ? Vote for the TOP Country of the Week !


El camarero del café le descubrió que su amo era poseedor de una mesa giratoria por medio de la cual consultaba con los espíritus cuanto quería. Bastó esto para que el paisano ardiese en deseos de conferenciar con el cafetero y asistir a alguna de aquellas sesiones maravillosas.

Las dos tienen los brazos cruzados so el delantal; una cierra los ojos y echa la cabeza sobre el pecho; otra, las puntas del pañuelo cogidas en la boca, echa hacia atrás la testa y mira de cuando en cuando con los ojillos entornados... Pasan dos, tres estaciones; cruza el convoy sobre una redoblante plataforma giratoria. Las viejas se remueven sobresaltadas.

Los oídos le zumbaron con un glu-glu inmenso mientras su cuerpo daba cabriolas en la obscuridad. Su cerebro confuso imaginó que se había abierto un agujero infinito en el fondo del mar, que todas las aguas de los océanos se escapaban por él formando un gigantesco remolino, y que él volteaba en el centro de esta tempestad giratoria. «Voy á morir... ¡Ya he muerto!», decía su pensamiento.

Fumándolo estaba y envolviéndose en nubes de humo y en otras aún más espesas de cavilaciones trascendentales cuando llamaron suavemente con los nudillos y se oyó la voz de doña Mónica: ¿Está usted visible, señor de Barragán? Este se apresuró a encerrar la mesa giratoria en el armario. Adelante, doña Mónica. Apareció la buena señora. Pues aquí preguntan por usted unos caballeros.

Para no caer, quiso agarrarse á una cuerda, á un madero, á cualquier objeto fijo; pero su movimiento fué inútil: se sintió arrastrado, volteado, golpeado en una obscuridad mugidora y giratoria. Un frío mortal paralizó sus miembros. Sus ojos cerrados vieron un cielo rojo, un cielo de sangre con estrellas negras.

A los unos, dió la luz tranquila que basta para las noches serenas; á los otros, una luz movible giratoria, una mirada de fuego que atraviesa los cuatro lados del horizonte: éstos, como los misteriosos animales que alumbran el mar, tienen la viviente palpitación de una llama que relumbra y palidece, que brota y muere.

Realizóse este deseo y desde entonces quedó absolutamente convencido de que había resuelto el gran problema de la vida futura. Buscó en el barrio de Chamberí un carpintero que por poco precio le fabricó otra mesa giratoria semejante a la del cafetero, y así que la tuvo en su poder ya no dejó en paz a ninguno de sus amigos difuntos.

El Casino les arrebata todos los parroquianos, y este triunfo es tanto más notable, cuanto que, frente al cielo azul, al verde mar, a los bosques sombríos, al Sol radiante y a las montañas augustas y solemnes, la dirección del establecimiento no ha puesto más que una esfera giratoria con 37 números. Es, como si dijéramos, la bancarrota de la Naturaleza.

Huía... huía, debilitando su rugido. Pasó mucho tiempo antes de que se notasen sus efectos. Los dos amigos llegaron á creer que se había perdido en él espacio. «No llega... no llega», pensaban. De pronto surgió en el horizonte, exactamente en el lugar indicado, sobre el borrón del bosque, una enorme columna de humo, una torre giratoria de vapor negro, seguida de una explosión volcánica.

Había hablado con franqueza y sinceridad: ella me consideraba como si hubiese sido su hermano mayor; eso era todo. Aquella misma noche, mientras me paseaba por la cubierta del vapor que atravesaba el canal en medio de un fuerte viento de invierno, contemplando la luz giratoria de la bahía de Calais, que a cada momento se distinguía mejor, mis pensamientos estaban dedicados a ella.