United States or Guam ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sus caracteres son magistrales, notable su ingenio y gracia, y en las situaciones de los personajes se admira la lógica dramática, en cuya virtud forman parte esencial de la acción, así como su vida y movimiento, y los rasgos de cómico genuíno que las distingue.

Entonces las jóvenes del verdadero y genuino temperamento aristocrático se comunicaban, no en qué forma, sus impresiones dolorosas, y una tarde, cuando menos se pensaba, enderezaban el paso, arrastradas por altos sentimientos, al camino abandonado, donde permanecían hasta que de nuevo se veían molestadas y tornaban a ejecutar graciosamente la idéntica maniobra.

Importa poco el valor etimológico y genuino de la palabra. Lo que nos importa resolver es que la palabra flirtation, en los salones elegantes de España, tiene un valor muy distinto; significa un refinamiento, un alambicamiento de coquetería, y no la coquetería llana y sencilla que por lo común se estila.

Poeta genuino, que sacaba de los espectáculos que veía en mismo, y de los dolores y sorpresas de su espíritu, unos versos extraños, adoloridos y profundos, que parecían dagas arrancadas de su propio pecho, padecía de esa necesidad de la belleza que como un marchamo ardiente, señala a los escogidos del canto.

Sépase, empero, que el tipo general y genuino, el arquetipo, el dechado, no es alto y recio como el de la hermosa cariátide vascongada, por ejemplo; ni fresco y amplio como el de las mujeres de Rubens; ni pequeño y pardo como el de las hijas del interior de España: sépase también que las bellas están en Granada en mayoría, y sépase, en fin, que casi todas tienen poco hueso, pie diminuto, provocativo talle, la color algo quebrada, rasgados ojos obscuros y sus indispensables interesantísimas ojeras.

Tanto agradó al rey esta improvisacion, destello genuino del materialismo horaciano, que mandó traer dulces y colacion, copas y licor Sahbá, y que viniesen los músicos y cantores.

La mera circunstancia de ser ficticio el nombre de Arturo Dimmesdale, mientras el Reverendo Wilson y el Gobernador Bellingham figuran con sus nombres y títulos verdaderos, debería constituir suficiente prueba para no imputar los hechos de Dimmesdale al Reverendo Cobbett, predicador genuino del sermón de la elección en 1649.

Todos los movimientos del compadrito revelan al majo: el movimiento de los hombros, los ademanes, la colocación del sombrero, hasta la manera de escupir por entre los colmillos, todo es un andaluz genuino. Del centro de estas costumbres y gustos generales se levantan especialidades notables, que un día embellecerán y darán un tinte original al drama y al romance nacional.

Puede decirse que es una casa en miniatura, un pequeño modelo de vivienda construido por un artista enamorado del estilo de renacimiento, que bien merecía ser copiado por el inteligente y entusiasta arquitecto de esta ciudad don Aníbal González, restaurador de las buenas tradiciones del genuino arte sevillano.

Era el propietario territorial más rico de la población y el representante genuino de la aristocracia por venir de una antigua familia de terratenientes y no haber en la villa persona titulada que mejor la representase. No daba, sin embargo, importancia a este privilegio.