United States or Republic of the Congo ? Vote for the TOP Country of the Week !


En cuanto a temple de alma y energía, son infinitamente superiores a la generación que les ha sucedido. Sobre todo, lo que más les distingue de nosotros son sus modales finos, su política ceremoniosa y sus ademanes pomposamente cultos. En los estrados no tienen rival, y no obstante que ya están desmontados por la edad, son más galanes, más bulliciosos y alegres con las damas que lo son sus hijos.

Algún tiempo anduvo lampiño, como dicen los arqueólogos que están las estatuas de Paris, a quien amó Elena, y el busto del famoso Antinóo; luego lució bigote a la borgoñona, a semejanza de aquellos galanes españoles del siglo XVII, que fueron regocijo de damas, monjas y villanas; por fin resolvió dejarse barba apuntada, según es fama que la tuvo el duque de Gandía cuando amó a Isabel de Portugal, y bigotes largos, como aquel conde de Villamediana que murió por haber puesto en otra reina los ojos.

Todos los galanes adoptan, pues, los nombres y trajes de los pastores, consiguiendo al cabo la victoria un español, que sirve á la Condesa disfrazado de jardinero. El vergonzoso en Palacio goza de singular celebridad, mereciéndola más por su excelente trazado de caracteres particulares y por sus situaciones dramáticas numerosas, que por la harmónica trabazón de su conjunto.

En otras edades era frecuente, casi general, y no estaba mal mirado el coburguismo ilegítimo masculino, desde Ciro el Menor con Epiaxa, reina de Cilicia, señora es de creer que ya jamona, a quien aquel héroe sacaba mucha moneda, hasta los galanes caballeros de la corte de Luis XIV y Luis XV.

La fortuna le sonreía; se encontraba poseedor de una mujer hermosa entre las hermosas, noble entre las nobles, dificultad viviente que había desesperado á los más peligrosos galanes de la corte; la poseía por completo; doña Clara le había dejado ver todo el tesoro de ternura y de amor de su alma, y le había dicho embriagada de no sabemos qué deleite: Vos habéis sido la mano que ha descorrido el velo de mi alma: os habéis presentado en tan poco tiempo delante de , tan hermoso primero, tan valiente, tan generoso, tan enamorado, tan noble después, que yo tengo para que habéis ganado bien en veinticuatro horas lo que otro no hubiera ganado tal vez en años.

Si sor Fulana estuvo asomada á la celosía y dejó caer un billete, y si recogió el billete un estudiante. Si sor Fulana soltó por su celosía un rosario bendito, que fué á caer en la halda de la capa de un soldado. Porque en aquellos tiempos había enamorados y galanes de monjas.

Allí había pasado los primeros años de la juventud; allí había soñado con damas, galanes, romances, raptos, aventuras, trajes y aplausos; allí, sobre todo, sufrió las primeras noches de insomnio pensando en Juan. Por la noche, ya en su nueva casa, permaneció largo rato, primero echando cuentas por los dedos y luego haciendo números en un papelito. Temía que le faltase dinero.

Enterose con amabilidad de los pormenores de su vida y fue poco a poco ganando su confianza, haciéndola hablar con más desembarazo. Pero el baile se había deshecho. Algunas jóvenes se fueron para sus casas; otras, y con ellas algunos galanes, vinieron a sentarse delante del estanquillo, para lo cual doña Rosalía les consintió sacar más sillas y un banco largo.

En el auto Psiquis y Cupido, es Psiquis el Alma humana, la Hija del cielo y el Amor es Cristo. El Mundo, el Deleite y Lucifer son galanes, que pretenden la mano de Psiquis, y se ven rechazados de ella, porque en sueños ha visto al Amor, á quien sólo desea pertenecer.

Entre los varios galanes se cuenta un príncipe de Siria, disfrazado de paje, y que triunfa al fin de todos sus rivales. Mucha más traza dramática tiene la comedia titulada El viudo, pieza muy agradable, que ostenta en todo su brillo el talento de Gil Vicente. Comienza con un diálogo entre el viudo y su padre.