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Cayeron cual jigantes En medio de la gloria: Sus páginas brillantes Abrió la inmensa historia, Y en letras de granito Su triunfo ha sido inscrito Con fúlgido esplendor. Ese pendon miraron Yaciendo moribundos, Del suelo se aferraron Con brazos tremebundos, Cual si al morir peleando La tierra asi abrazando Quisieran defender.

De su alarido de guerra Retumba el éco á lo lejos; Al galopar sus corceles Con fragor retumba el suelo; Sobre sus negras corazas Rechina el fúlgido acero, Los sables cubren la luz Sobre sus cráneos sangrientos. Heróicamente lidiaron, Cien heridas recibieron, Y clamando ¡Libertad! Al suelo cayeron muertos.

El sol entra fúlgido y cálido por los cuarterones de la puerta; los muebles destacan limpios; gorjea un canario. Y la peinadora va esparciendo sobre la espalda las blondas y ondulantes matas. Y un momento estas tres niñas blancas, gallardas, con sus cabelleras de oro sueltas, con la cabeza caída, semejan esas bellas mujeres desmelenadas de Rafael en su Pasmo, de Ghirlandajo en su San Zenobio.

Los bandos de palomas mensajeras esponjan blandamente su plumaje en la tarde, que pliega el varillaje de un fúlgido abanico de quimeras. Su rostro se retrata en los cristales del lago, donde un cisne hecho de espuma el cuello enarca ante los pavos reales; y ella, que sabe del amor de Leda, mientras alisa la nevada pluma, hunde los dientes en su chal de seda... Marzo, 1922.

Las creaciones fecundas de los genios De su frente mirabas irradiar, Y veias en su zona luminosa A la espada civil sobre el altar; Mudo el cañon, que en los presentes dias Al mas potente la justicia , Y alumbrando este cuadro de ventura Del cristianismo el fúlgido fanal.

Y sólo nuestro ardor se interrumpía cuando ya en el azul se desleía la dorada sonrisa de la luna. En una vega ubérrima y tranquila, bajo el quemante ardor de un sol de estío, sonoro y riente se desliza el río desde el lago de Bay hasta Manila. Bruñe la faz de su caudal bravío brillante luz que todo refocila, y se entorna ofuscada la pupila al contemplar tan fulgido atavío.