United States or Réunion ? Vote for the TOP Country of the Week !


Subiendo la escalera, la santa dijo a su sacristán: «Entre usted en su casa a esperar a Jacinta que vendrá en seguida. Adviértale que no quiero que suba. En cuanto pueda, bajaré yo. A Jacinta que no se mueva de aquí y me aguarde». Cuando la fundadora entró, la enferma continuaba en el mismo estado.

Acabo de referir que uno de los tres primeros olivos que se plantaron en el Perú fué reivindicado por un prójimo chileno, sobre el cual recayó por el hurto nada menos que excomunión mayor, recurso terrorífico merced al cual, años más tarde, restituyó la robada estaca, que a orillas del Mapocho u otro río fuera fundadora de un olivar famoso.

Entonces tal vez su nombre brillaría hoy en la Historia como la fundadora de una secta religiosa á par de Ana Hutchinson: quizás habría sido una especie de profetisa; pero probablemente los severos tribunales de la época la habrían condenado á muerte por intentar destruir los fundamentos en que descansaba la colonia puritana.

Se devanaba los sesos en el torniquete de su desvelo para averiguar el sentido de tal fenómeno, y llegó a figurarse que de los restos fríos de Mauricia salía volando una mariposita, la cual mariposita se metía dentro de la rata eclesiástica y la transformaba... ¡Cosa más rara! ¡El mal extremado refundiéndose así y reviviendo en el bien más puro!... ¿Pero no podría ser que Mauricia, arrepentida y bien confesada y absuelta, se hubiera trocado, al morir, en criatura sana y pura, tan pura como la misma santa fundadora... o más, o más? «¡Qué confusión, Dios mío!

Fortunata notó en la cara apacible de la fundadora cierta severidad estudiada, y para romper aquel hielo, dijo lo siguiente, cuya oportunidad podría dudarse: «Este que es el Pituso legítimo, el de la propia tía Javiera, ¿verdad, señora? ¡Ah!, ¿no sabe? En cuanto mi tío José oyó decir que usted venía, salió de carrera, como alma que lleva el diablo». Por el miedo que me tiene.

Eso no basta. Necesitamos acabar el piso principal, y... Eso... eso... interrumpió Guillermina . Pero no te dará ni una mota. ¿Sabes? Se va a hacer mormón, y necesita el dinero para tantísimas mujeres como tendrá que mantener. Poco a poco, señoras mías observó el rico avariento, echándose sobre el respaldo del sillón . La cosa varía de aspecto. ¡Jacinta metida a santa fundadora! ¡Qué compromiso!

Si esto no es mirar pa tras... Vamos, que ahora, si usted estuviera mal de fondos, bien podría intentar otro negocio como aquel... y no con moneda falsa, sino con legítima. Ballester se reía y Maximiliano estaba muy serio, lo que reparó la fundadora, apresurándose a decir: «Si no fuera por estas bromas, ¿cómo pasaríamos el horrible plantón?

Menudo réspice le echó la fundadora a su sobrino cuando salieron. «Pero, hijo, me has quitado la devoción con tus paseos por la iglesia. Ya decía yo que te habías de cansar». Pues tía, para primer día de curso, no puedes quejarte. Todo es empezar. Ya ves que una misita. ¿Qué querías? ¿Que fuera como ? Te aseguro que me satisfizo el ensayo.

Yo, de todas maneras, se los había perdonado; pero ahora, créelo, me alegraría de que me debiera lo menos doscientos, para perdonárselos también». ii Dos horas antes de la señalada para que Mauricia recibiera a Dios, ya estaba allí la fundadora. «Pero Severiana, ¿en qué estás pensando? fue lo primero que dijo al entrar por el pasillo . Quita de aquí esta artesa. ¡Vaya un adorno!

Mañana nos vamos allá». Doña Lupe no iba a ver a Mauricia por pura caridad. Tiempo hacía que Guillermina la fascinaba, más por el señorío que por la virtud, y ya que la gran fundadora iba a hacer patente su santidad, teniendo por corte a las damas más encopetadas, en lugar accesible a doña Lupe, ¿por qué no había esta de intentar meter la jeta? Pues qué, ¿no era ella también dama?