United States or Spain ? Vote for the TOP Country of the Week !


FRAICHEROSE. ¡Picaronazo...! ¡Cómo cambias de conversación...! Esto no es obstáculo para que yo te recuerde que una hora después, en la calle de la Paz, delante de la tienda de Saste, el joyero, te señalé una sortija, diciéndote: «¡Si quieres saber por qué suspiraba, regálamela...!»

FRAICHEROSE. ¡Bah! ¡Si te paras en detalles, no acabaremos nunca...! Si no me das el brillante esta noche, otro me lo dará mañana. Seguiremos siendo buenos amigos, y nada más. Y dejarás de ser el amado de mi corazón. RAÚL. ¿Adonde irás...? FRAICHEROSE. A ver al Nuncio de Su Santidad, que me ha dado una cita para confesarme. Después de esto, amor mío, me volveré a vestir y regresaré a casa.

RAÚL. ¿Y la reacción...? ...! ¡Ten cuidado...! ¡Nos espían...! FRAICHEROSE. ¿Qué dices...? Supongo que no te avergonzarás de ... Pero ¿qué estás hablando ahí...? Soy prudente por ti, a causa de Blucher...

En efecto; el señor de Saint-Crazy recibe a la señorita Fraicherose a su salida de la piscina. Le ha alargado el peinador recio para que se enjugue y la ha secado tiernamente. Luego le ha puesto el peinador de gala, y los dos se han ido a tomar el te debajo de la columnata. FRAICHEROSE. ¡Ay, amor mío...! ¡Qué cosa tan hermosa es ésta...! El agua fría... como una serpiente.

RAÚL. ¡Yo...! ¡Flirtear yo con Fraicherose...! ¡Con la amiga de mi amigo Blucher...! ¿Por quién me tomas ...? LA SE

Pasadas dos horas, mientras Raúl, algo sofocado, corre a casa de la señorita Fraicherose para anunciarle que tendrá la sortija al día siguiente por la mañana, debido sólo a que «las joyerías estaban cerradas», la señora Grelou regresa a su domicilio.

FRAICHEROSE. Yo, vida mía, no puedo evitar que sufras; no hago nada para que padezcas... Eres el amado de mi corazón, ¿y no te basta...? En tu oficio no se sufre, porque se sufre todo... FRAICHEROSE. Soy sincera, chico; al pan, pan, y al vino, vino. Yo no siento una pasión loca por ti; pero tampoco me desagradas.

FRAICHEROSE. ¿A causa de mi amante...? ¡Bah! ¡Ya sabe a qué atenerse...! Todas las mañanas recibe varios anónimos. ¡Y figúrate si estará enterado...! Además le he confesado que eras el amado de mi corazón... RAÚL. ¡Ah...! ¿Y qué te ha contestado...? FRAICHEROSE. Cosas muy bien dichas: «Podías haber elegido a alguno peor, querida mía...» ¿Eh...? ¡Es muy chic...! ¡Es Luis XV puro...!

RAÚL. ¡Es muy mortificante para ... y para ti...! FRAICHEROSE. ¡Bah! ¡Qué bobo eres...! ¡Este hombre será tu amigo íntimo antes de ocho días...! FRAICHEROSE. ¿Bajo qué muestra...? RAÚL. «¡A los cornudos complacientes...! ¡Se admiten huéspedes a pie y a caballo...!» No, amor mío; esta noche, no. ¡Viene Blucher...!

EL VIZCONDE. ¡Por Dios, señora...! ¡Yo no me refería a usted...! Sin embargo, consiento en perder todos mis derechos a la corona de Portugal si la señora Grelou desciende a la piscina... ¡Mírela...! Se detiene junto a las mesas... Poco a poco se llega hasta Raúl, que charla con la señorita Fraicherose y le paga el te... ¡Porque Raúl paga...! ¡Usted es testigo de que paga...!