United States or Iceland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y lo decía con toda su alma, con la buena fe de los tramposos cuando se ven salvados, que confían ciegamente en el porvenir y creen mejorar su fortuna en lo futuro. Está bien, mamá dijo Juanito, que en medio de su enternecimiento no se cegaba . Firmaré, pero sólo por quince mil pesetas. Larga pausa. Doña Manuela, pensativa: Mira, hijo mío, quince mil pesetas justas no han de ser.

Al principio no entendió lo que Toledo le decía al oído. Tuvo que hacer un esfuerzo para recordar. ¡Ah, ; lo del duelo!... Usted tiene toda mi confianza; haga lo que quiera, firmaré lo que me presente, pero no me levanto aunque me avisasen la muerte de Lubimoff. ¡Qué día este, amigo mío! ¡Si todos fuesen así!

Yo me llevaré, firmado por usted, el que me asegure que Antoñuelo quedará libre, y firmaré y dejaré en poder de usted el que declare que le soy deudora. Está bien. No hay más que hablar dijo don Ramón. Y yendo a su escritorio redactó los dos documentos en un periquete. En el pagaré se comprometía Juanita a pagar, en el término de seis meses, la cantidad de diez mil reales.

Si te pesa que se gaste de tu dinero, puedes vender las casas dijo Clementina con desdeñosa sequedad, volviendo a ponerse pálida. Es que si se vendiesen, mañana sería yo responsable con mi dinero de su importe. ¿No sabes eso? Firmaré cualquier papel diciendo que no se te haga cargo de nada. No basta, querida, no basta. ¿De mantenerme, verdad? dijo ella con ironía amarga.

Cuando la llevaron a su cuarto, el volver en fue la vuelta de la desesperación y de los gritos; pero ya no se acordaba de la religión, sino de la libertad, y decía: «Que me saquen de aquí. Señor Nones, yo firmaré lo que usted quiera con tal que me saquen de esta basura. Quiero aire, calle, mi baño, mi casa, vestirme como debo, y ser honrada y feliz».

Al oír esto solté insensiblemente mi bolsa en mi faltriquera, menos poseído ya de mi ardiente caridad. ¡Es posible! Traiga usted una alhaja. Ni una me queda; lo sabes: tienes mi reloj, mis botones, mi cadena... ¡Diez y seis pesos! Mira, con ocho me contento. Yo no puedo hacer nada en eso; es mucho. Con cinco me contento, y firmaré los diez y seis y te daré ahora mismo uno de gratificación...