United States or Faroe Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aunque fuese mala, no tenéis derecho para afrentarme ni para acusarme, siquiera sea en términos embozados y ambiguos. Respetad a una mujer como a vuestra hidalguía conviene. Y ya que juzgáis que yo me he conducido mal en lo que importa al servicio de vuestra casa y familia, yo me extraño desde este instante de dicho servicio. Por lo pronto, os ruego, dije mal, os exijo que salgáis de mi presencia.

Se requiere que mismo te despojes y te sometas a mi poder con abnegación sin límites. Y no quiero ni exijo yo que esto sea de repente y como por sorpresa. Te concedo tres días para que lo pienses y lo decidas. Al cabo de ellos, ven por aquí, a la misma hora en que has venido esta noche, a decirme la determinación que hayas tomado. Ahora vete a tu celda.

No le he visto. He recibido carta suya. Dámela. Quiero leerla. ¿Tendrás valor para leerla? Dios me dará valor para todo. Dame la carta. Paco vacilaba aún. Dame la carta volvió a decir doña Beatriz. Te la daré contestó Paco ; pero antes exijo de ti una cosa. , pide pronto.

Todo lo que se hace, le decía, es preciso hacerlo con perfección. Deseas pintar, no me opongo; pero te exijo que trabajes como si tuvieras necesidad de tu paleta para vivir. Vas á entrar en la escuela de Bellas Artes; te recomendaré á Baudry, que es amigo mío, y á Meissonier, á quien conocí en la Guardia nacional.

Exijo que me interpretes la frasecilla completa, por si el concepto es ofensivo. ¿Qué es maremágnum? ¿Qué es el ecuménico de los beligerantes? ¿Quién es el leal de la romana de Sastrea? Me lisonjeo que no has dado a entender que hay un enamorado de mi costilla, que es Ramona, y no romana.

Tristán quedó unos momentos pensativo y luego poniéndole una mano sobre el hombro le preguntó: ¿Ha dicho usted una palabra de esto a alguien? La primera persona con quien hablo desde el suceso es usted. Pues bien, le invito, le exijo por el interés de toda la familia que guarde usted absoluto silencio sobre lo que ha visto... o cree haber visto. Lo guardaré, Tristanito, lo guardaré.

Pero ya me he cansado, y en nombre de toda la humanidad acatarrada, solicito para el resfriado la atención de la ciencia y el respeto de las familias. Convengo en que la tuberculosis es más dramática que el resfriado, pero exijo que al resfriado se le otorgue también cierta categoría. Si el gato es el tigre del pobre, como decía no quién, el resfriado es la tuberculosis del principiante.

Un silencio de aprobación acogió estas palabras del dueño de Villa-Sirena. Lo único que exijo continuó el príncipe después de una larga pausa es que vivamos solos, entre hombres. ¡Nada de mujeres! La mujer debe quedar excluída de nuestra existencia en común.

Exijo, pues, como condición para que la niña vuelva a ser lo que era que rompas inmediatamente con Fernanda y no te acuerdes más de ella. ¡Pero Amalia! exclamó con acento dolorido. Bien comprendes que es imposible. Mi boda está concertada; lo sabe ya todo Lancia: Fernanda me espera en Madrid; faltan muy pocos días... Aunque faltase un minuto. Esa boda no se celebrará.

Déjate de cumplimientos entre nosotros; ya sabes que yo soy franco y castellano viejo: el pan, pan, el vino, vino; por consiguiente, exijo de ti que no vayas a dármelos, pero estás convidado. ¿A qué? A comer conmigo. No es posible. No hay remedio. No puedo insisto temblando. ¿No puedes? ¡Gracias! ¿Gracias? ¡Vete a paseo! Amigo, como no soy el duque de F... ni el conde de P...