United States or Belarus ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ahora que están en moda los schemas, podremos representar los espíritus del médico y de la señorita, como dos esferas muy excéntricas, pero tocándose y compenetrándose por un lado, donde formaban sendos casquetes unidos por la base; algo idéntico a la humanidad en el schema del ser, a la lenteja que los krausistas han hecho tan famosa.

Gustavo Núñez la mantenía en perpetua risa con sus bromas picantes y excéntricas. El lindo hotel de la Castellana se convirtió en centro bullicioso de placer. Elena se entregaba a él más que con pasión con verdadera rabia. Naturalmente, no había mujer más mimada, más agasajada de sus amigos.

Las costumbres excéntricas pero respetables de la marquesa de C. *, tía de su amiguita Enriqueta, la belleza de la condesa de B. *, los trajes de la duquesa H. *, los escándalos del barón de S. *, un verdadero loco, pero ¡tan fino! ¡tan distinguido!

La vista de la sierra lejana suspendía su atención, y le encantaba un momento con aquellos brochazos de azul intensísimo y sus toques de nieve; pero muy luego volvía los ojos al Sur, buscando los andamiajes y la mole de las Micaelas, que se confundía con las casas más excéntricas de Chamberí. Todas las mañanas antes de ir a clase, hacía Rubín esta excursión al campo de sus ilusiones.

Resonaba un lejano estrépito, como si dos flotas enemigas se estuviesen cañoneando detrás de la cortina de bruma del horizonte, aproximándose con ésta. Las láminas de agua mansa, tersas como cristales entre los escollos y la costa, empezaron a temblar con las ondulaciones excéntricas de las gotas de lluvia. A pesar de esto, el solitario no se movió.

Mezclados con estos rebeldes autóctonos iban unos cuantos hombres de acción, amadores del peligro por el peligro, que se trasladaban de una á otra de las provincias excéntricas de la Argentina, allí donde era posible que surgiesen revoluciones.

Comenzó el acto: Villamelón seguía indigestado; Currita, emberrenchinada y con el rabillo del ojo alerta; Leopoldina, que era, en efecto, aficionada e inteligente, sin perder una nota, y el tío Frasquito, que allí se había quedado, muy satisfecho por hallarse al lado de Leopoldina, una de las sobrinas espurias a que más predilección mostraba, por su allure varonil y decidida y sus excéntricas genialidades.