United States or Oman ? Vote for the TOP Country of the Week !


que he creído ser Zumalacárregui, aunque si he de decirte verdad, aún en los momentos de más exaltada demencia había en el fondo de mi alma ciertas dudas... quiero decir, que no estaba yo completamente seguro de ser lo que decía, y mis dos personas, la verídica y la falsa se confundían y se separaban por momentos.... La manía de ser Zumalacárregui nació en del deseo de emularle.

No, no repetía Ana llorando; pero él había seguido hablando de su despecho, cada vez más triste, cada vez con más ardor en las palabras y en el aliento.... Y habían concluido por reconciliarse, por prometerse nueva vida, verdadera reforma, eficaz cambio de costumbres; y ella exaltada le había dicho: «¿Quiere usted que hoy mismo le acompañe a casa de doña Petronila?». «, ; eso, lo mejor es eso», había contestado él.

Apresuré el paso y me metí en mi casa... Muy bien hecho, muy bien hecho... Pero aguárdese usted dijo Fortunata que ya no estaba exaltada, sino en un grado de humildad lastimosa, y su tono era el de los penitentes muy afligidos, que no pueden con el peso de sus culpas . Aún falta lo mejor.

Serafina, la primera vez que cayó en ella, cayó, como tantas otras, seducida por la vanidad, por la lujuria exaltada de la mujer de teatro, por el interés: su primer amante, a quien quiso un poco, de quien estuvo muy orgullosa, fue un General francés, Duque, millonario.

Ya lo creo, no tenía la misma opinión de él. Pues ¿y mi tía? Su tía es la que da la voz y el voto aquí, menos a , que, al fin y al cabo, uno de estos días le voy a dar un susto haciendo desbocar los caballos y echándola a una zanja por exaltada. ¿Entonces yo debo pelear contra don Buenaventura? ¡Pues ya lo creo, y ahí va un pelotazo más!

Los estrechó con paternal terneza, Y elevando exaltada su cabeza En las nubes de Oriente la fijó: Cayeron de rodillas ante el lecho El corazon en lágrimas deshecho Y así les dió postrera bendicion: «Benditos seais, para salvar la Patria «Y fecundar de Mayo la simiente, «Para adornar con palma refulgente «De nuestra patria el pabellon triunfal.

Adorar, idolatrar y otros cumplían mejor su oficio de dar a conocer la pasión exaltada de un joven enclenque de cuerpo y robusto de espíritu. Cuando el enamorado se iba a su casa, llevaba en la impresión de Fortunata transfigurada.

El entusiasmo con que este viajero habia hablado de la naturaleza acababa de herir una de las mas delicadas fibras de nuestra alma; y buscábamos en vano palabras con que pudiésemos dominar su exaltada fantasía.

Así fue que rogó a su padre, con lágrimas en los ojos y sollozos en la voz: No me vuelvas a sacar a pasear hasta que termine la colcha celeste, papá... ¡ buenito, papá!... ¡Te lo pido por Dios y por la Virgen, papá!... Para tranquilizar a la pobre mártir exaltada y no perjudicar el buen efecto del paseo, tuvo que prometérselo así su padre... El día siguiente era el octavo día.

Siempre eres lo mismo... Tus manos arden... los ojos se te quieren saltar de la cara; estás lívida... Hija, tu piedad exaltada de algún tiempo a esta parte te hace mucho daño, y es preciso no olvidar la salud del cuerpo. Tus largos insomnios cavilando en las cosas santas, tus meditaciones sin fin, la viva pasión que te consume por lo religioso, te han marchitado en pocos días.