United States or Cameroon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Decíale don Diego muy satisfecho de : "Así fuese Pablicos aplicado a virtud como es de fiar; toda esta es la lealtad. ¿Qué me decís vos de él?" Tuvímoslos desta manera chupándolos como sanguijuelas; yo apostaré que vuestra merced se espanta de la suma del dinero al cabo del año.

Y á la verdad, lo que más espanta y detiene el celo de operarios muy fervorosos, es tanta diversidad de lenguas, pues á cada paso se encuentran en estos pueblos una ranchería de cien familias, á lo más, que tiene lenguaje muy diverso de los otros del contorno, causa de que sean tantas las lenguas, que parece increíble.

Y él tan serio, con las mejillas encendidas por la vergüenza infantil, que tan fácilmente se resuelve en descaro. «A cuenta que no es corto de genio; pero se espanta de las personas finas» dijo Izquierdo empujándole hasta que Jacinta pudo cogerle.

En una escaramuza va Minerva guiando el carro de pelear del griego, y Apolo viene contra ella, guiando el carro troyano. Otra vez, cuando por engaño de Minerva dispara Pandaro su arco contra Menelao, la flecha terrible le entró poco a Menelao en la carne, porque Minerva la apartó al caer, como cuando una madre le espanta a su hijo de la cara una mosca.

Este procedimiento prudentísimo no le valió, sin embargo. Ya una vez, como repitiese con harta frecuencia lo de asomar la nariz á la puerta de la alcoba, Doña Blanca había dicho: ¿Qué haces ahí? ¿Vienes á molestarme? Pareces un buho que me espanta con sus ojos. Déjame en paz, por Dios.

A ti, que de haberle conocido joven, acaso le hubieses amado también, ¿no te espanta la horrible negación, el vacío espantoso, el abismo de ingratitud, contenidos en esas dos sílabas?... «¡Nadie!» «Sic transit gloria mundi

Aun no acababa bien estas razones, Y un indio cano viejo se levanta, Que aunque en la junta estaba, y escuadrones, Su vida es diferente y aun espanta. El caso que diré yo sin ficciones Será, que aunque mi musa en verso canta, Escribo la verdad de lo que he oido, Y visto por mis ojos y servido. El viejo con modestia así decia, Pidiendo que atencion le sea prestada.

»Después de esto sólo me dirigió la palabra para hablarme de asuntos generales. ¡Santo Dios! Me da miedo su abstracción; me espanta el ver su indiferencia hacia las cosas relacionadas hasta con su propia vida. »Cuando acabó la comida durante la cual casi no hablamos, le abracé llorosa y él me acompañó hasta el coche que a la señora Braun y a nos volvió a nuestra casa de París.

¿Dónde están los pollos de Entralgo y de Villoria? profería riendo á carcajadas. Hace ya mucho tiempo que no oigo su pío pío. ¿Andan de rama en rama los pajaritos ó están todavía en el nido esperando á que su madre los cebe?... Dicen que los espanta el milano... ¡Cua! ¡cua! ¡Corred, corred, pollitos, que allá va el milano!... ¡Cua! ¡cua!

Es la vida, con sus asombrosas transformaciones, siempre muriendo en apariencia y renovándose hasta lo infinito. Es esa inmensidad que nos espanta con su grandeza y no cabe en nuestro pensamiento. Es la materia, que vive animada por la fuerza que reside en ella, con absoluta unidad, sin separación ni dualidades. El hombre es Dios; el mundo es Dios también.