United States or Puerto Rico ? Vote for the TOP Country of the Week !


Valiéndose del sin fin de llaves que tenía, abrió todos los cajones y revolvió en ellos cuidadosamente, esmerándose en dejar las cosas, después de bien examinadas, en la misma disposición que antes tenían. Este proceder jesuítico lo practicaba siempre que metía sus manos escudriñadoras en donde no debían estar. Busca por allí, busca por allá, y nada.

El señor Colignon echó de ver, aunque ignorase la causa, que Belarmino le hablaba más en cristiano, y así se lo declaró una tarde. Belarmino, esmerándose en expresarse en romance paladino, lo cual le ocasionaba más engorro todavía que a Apolonio expresarse en prosa, le respondió: Por muchas intenciones intenciones = razones . Primera: porque le quiero a usted.

Llovía preguntas sobre Miranda, el cual daba pormenores de todo, esmerándose en divertirla, y entreverando con las explicaciones alguna terneza, que la niña escuchaba sin turbarse, pareciéndole naturalísimo que el esposo mostrase afecto a la esposa, sin que el más leve oscilar de su corpiño delatara la dulce confusión que el amor despierta.

A la tarde se cantan vísperas con mucha solemnidad, esmerándose en esto no poco los religiosos curas, y después vuelven a las escaramuzas, entretanto disponen algunos bailes o danzas de muchachos, que maravilla el orden y compás que guardan, aunque sean de tan corta edad que no lleguen a ocho años.

No de otra manera que un padre octogenario entre sus hijos, todos atentos á prolongar y dulcificar con esquisitos cuidados sus últimos dias, se nos representa en la imaginacion el digno anciano que regía la iglesia de Córdoba por los años de 1621, cuando para no privarle de asistir á las grandes solemnidades de la catedral, y no privarse ellos de su amada presencia, modificaban los prebendados en su obsequio las inflexibles prescripciones de ritual y de costumbre, y para que pudiese oir con mas facilidad la palabra divina le aderezaban en desusado lugar, en medio de las barandillas, un cómodo asiento junto al altar mayor provisional, y allí le asistian los dos presidentes del cabildo esmerándose en hacer fáciles y agradables los postreros actos pastorales de aquella vida próxima á estinguirse. ¡Con cuánto anhelo esperaba la terminacion de aquel suntuoso retablo junto al cual habia de ser sepultado!

Cabalmente desde que era presbítero se había redoblado su fervor religioso, y sentía el entusiasmo juvenil del nuevo misacantano, conmovido aún por la impresión de la augusta investidura; de suerte que celebraba el sacrificio esmerándose en perfilar la menor ceremonia, temblando cuando alzaba, anonadándose cuando consumía, siempre con recogimiento indecible. En fin, si no había remedio....

Ellos son, generalmente, los que educan y forman los muchachos, esmerándose en aquellos que revelan mejores facultades: son los que dirigen los golpes de importancia; los que dan el cebo, o sea el dinero necesario para realizar el robo, que hasta para eso se precisa plata, dada la situación a que ha llegado el mundo; en fin, son los grandes dignatarios de su orden.

No adornaban la mesa flores, a no ser las rosas de trapo de las tartas o ramilletes de piñonate; dos candelabros con bujías, altos como mecheros de catafalco, solemnizaban el comedor; y los convidados, transidos aún del miedo que infunde el terrible sacramento del matrimonio visto de cerca, hablaban bajito, lo mismo que en un duelo, esmerándose en evitar hasta el repique de las cucharillas en la loza de los platos.

Sólo afirmo que debemos procurar que tal preferencia deje de ser, ya esmerándose todo autor de novelas en que sean buenas las que a la estampa, ya trabajando el crítico para que reconozca y confiese dicha bondad el vulgo de sus compatriotas.