United States or Dominica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Si le hubieran dicho antes de dejar París que iba a estar ausente siete u ocho meses, ¿comería tan buenas codornices? Cuando esté curada o le ocurra otra cosa, usted vendrá a París y entonces trataremos de buscarle una clientela, porque estoy segura de que sus enfermos, a excepción de , no le reconocerán.

Más: de limosnas á pobres Soldados, curas enfermos, Y llevarlos á caballo, Treinta mil y cuatro cientos Y cuarenta y seis escudos. No sólo satisfaciendo Va Vuestra Excelencia al Rey; Mas que no podrá, sospecho, Pagarle con cuanto tiene. Suplícole que dejemos Las cuentas, que quiero hablarle.

Conoció la magnanimidad de los inmensos dolores; hizo sus dádivas como una madre que, al rezar por su hijo desahuciado, reza por los demás enfermos, creyendo que con esta generosidad serán mejor atendidas sus súplicas. Además, ¡la duda cruel!... Los empleados, al tomar sus paquetes, sonreían tristemente. Era casi seguro que se los apropiarían los guardianes.

En ciertos momentos parecía este palacio del juego un balneario célebre, un Lourdes milagroso. Llegaban, como llegan los enfermos incurables á otros lugares, empujados por la esperanza; pero esta esperanza no era la de la salud, que les dejaba indiferentes.

El doctor reprimió un movimiento de disgusto y respondió con el tono más natural, como el de un hombre en el que la virtud no es pedantería: ¡Dios mío! señora, es mi costumbre, y ya soy demasiado viejo para corregirme. Nosotros los médicos cuidamos a nuestros enfermos como los perros de Terranova salvan a los que se están ahogando. Cuestión de instinto.

Cayeron enfermos casi todos sus compañeros, que llegaban á sesenta, porque se marearon con extraordinaria inapetencia y fastidio de la comida; á que se siguieron otras enfermedades, de que murieron ocho de los Jesuitas, como dije en la vida del P. Caballero, que pasó también á Indias en esta ocasión.

Además de las reses que se distribuyen los días de ración, se matan cada día una o dos reses para el consumo diario de los curas, administrador, enfermos, corregidor, mayordomos, los de oficios, y generalmente los sirvientes del colegio, que son en gran número.

De cuán flojamente se pasó con los enfermos, porque se dió mejor maña á ser albacea que á hacerles curar, que si los que morían dejaban algunos dineros á los clérigos y frailes que allí les servían, se lo tomaba.

Pero yo he acabado por vencerle. ¡Se ha llevado lo suyo!... Me han amenazado cuando huían con volver esta noche. Si oye usted ruido, no se asuste; pero venga y verá. ¡Es interesante; se lo aseguro! Y seguía durante largo rato, con gran copia de curiosos detalles, hablando del combate nocturno. Pero, de todos los enfermos, el que peor estaba era Petrov.

Y cuando había logrado dominar definitivamente el acceso de tos, añadía con una sonrisa jovial y los ojos brillantes. Sólo estoy un poco cansado. No es extraño, por lo demás. ¡He visitado esta noche tres hospitales! ¡Y he tenido en ellos no poco que hacer! Figúrese usted que solamente en el hospital Detegzev había cinco niños enfermos de fiebre tifoidea. Uno estaba casi muriéndose.