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Sancho vive en el error de haber realizado la venganza que se le encargara, y ejecuta otras hazañas: la casualidad hace que salve la vida á Elvira, hermana de Payo, y que con ella se encamine al castillo de su hermano.

Los sepultureros habían formado con el barro una especie de montículo sobre el cual habían arreglado, medio bien, medio mal, las coronas; no había mujer alguna en el entierro que se encargara de eso. Los vecinos se habían retirado; no quedábamos ya sino el pastor, Lotario y yo.

La diligencia que Oliverio me encargara tenía, pues, para una significación muy grave, aunque él no me había revelado más que la mitad, como se hace con un agente diplomático a quien no se quiere enterar a fondo de ciertos secretos. Me informé con particular cuidado del origen y de la hora de la indisposición de Julia.

Don Carlos sacó de su cintura un revólver, apuntándolo contra el pecho de Manos Duras. Y tu un ladrón de novillos, al que todos tienen miedo no por qué. Pero si vuelves á robarme uno de mis animales, este viejo se encargará de hacerte justicia.

Pero aplique usted aquellos lentecicos y... ¡zas, zis!, ya se encuentra usted con los bicharracos y las bacterias que bailan dentro un rigodón.... Pues el que anda por allá, encimita de las nubes, también ve cosas que a los bobos de por acá nos parecen tan sencillas... y para él tienen su quid.... ¡Bah, bah!, él se encargará de arreglarnos las cosas... nosotros, ni que nos empeñemos.

Si yo me encargara de desarrollar el plan, lo haría de ingenioso modo, nunca visto ni en novelas ni en dramas. ¿A ver, á ver? interrogamos todos, yo por afán de penetrar los pensamientos literarios mi amigo; los demás por curiosidad y deseo de ver en todo su horror la cloaca intelectual de aquel atroz ingenio.

Del almuerzo que nos aguardaba en la fonda debo decir, no como dato oficioso y trivial, sino para instrucción de los viajeros que vayan á Salamanca, que nada tenéis allí que temer, y muchos goces que prometeros, por muy gastrónomos y delicados que seáis. El Hôtel del Comercio se encargará de no desmentirme. ¡Qué tortilla! ¡qué truchas! ¡qué jamón! y ¡qué peras..... de cristal!

Y había gentes que se sabían de memoria el primer discurso que dijo en Cayo Hueso; y no había reunión política en que alguien no se encargara de recitarlos, como la obertura obligada de la función de que se trataba; y las palabras de él, lo que había dicho, lo que había indicado en las conversaciones particulares, el consuelo que había prodigado a los infelices, a los desvalidos, a los tristes se repetían diariamente; y no vivía uno en aquel lugar y en aquella época sin ver su imagen por donde quiera, sin oír repetir sus palabras y sus ideas por todas partes; hasta el punto de que era difícil sustraerse a la ilusión de que estaba vivo; ¡ciertamente mucho más vivo entonces que cuando real y efectivamente vivía!

El entierro lo harían al día siguiente en Izarte. Enviamos a un hombre a que encargara el ataúd al carpintero, y Urbistondo y yo nos quedamos en la casa. Me sorprendió bastante ver al médico de Elguea, que allí mismo sobre la mesa extendió la partida de defunción del muerto, a nombre de Tristán Ugarte, de profesión marino. Me chocó, pero no dije nada.

Beatriz, a pesar de su amargo desapego a todo, aceptó la idea con algún interés. Pero objetó a su amiga , ¿cómo pedir semejante favor a ese caballero?... Yo nunca me atreveré. Podrías replicóle la vizcondesa rogar al señor de Pierrepont que se encargara de hablarle. No dijo Beatriz ; el señor de Pierrepont podría disgustar a su tía dando ese paso.