United States or China ? Vote for the TOP Country of the Week !


Andando en efto, oìmos toda la noche, efpecialmente defde el medio de ella, mucho eftruendo, i grande ruido de voces, i gran fonido de Cafcaveles, i de Flautas, i Tamborinos, i otros Inftrumentos, que duraron hafta la mañana, que la Tormenta cesò. En eftas Partes nunca otra cofa tan medrofa fe viò: Yo hice vna probança de ello, cuio Teftimonio embiè

Andando en esto, oìmos toda la noche, especialmente desde el medio de ella, mucho estruendo, i grande ruido de voces, i gran sonido de Cascaveles, i de Flautas, i Tamborinos, i otros Instrumentos, que duraron hasta la mañana, que la Tormenta cesò. En estas Partes nunca otra cosa tan medrosa se viò: Yo hice vna probança de ello, cuio Testimonio embiè

CAP. XXXIV. De como embiè por los Christianos. Pasados cinco dias, llegaron Andrès Dorantes, i Alonso del Castillo, con los que havian ido por ellos, i traìan consigo mas de seiscientas Personas, que eran de aquel Pueblo, que los Christianos havian hecho subir al Monte, i andaban escondidos por la Tierra, i los que hasta alli con nosotros havian venido, los havian sacado de los Montes, i entregado

V. m. me la haga q. solo su Ex.^a vea essa carta por la primera parte. Tambien q. con la mayor brevedad posible embie la carta q. pido para el Prouisor de los Bernardinos, vassallo de su Ex.^a, conforme a lo q. pido en mi carta De V. m. muy serui.^or Ant. Perez. Embíeme V. m., le sup.^co El sobrescripto en blanco, a lo menos q. se pueda poner acá su nombre propio del Prouisor.

El Conserge del S.^r Condestable se encarga deste despacho. Sup.^co a V. m. me embie por alguno la respuesta porq. venga presto. Bibl. Nac de París, Fr., 3.652, fol. 142. Colección Morel Fatio, núm. Ex.^mo Sr. Ya comienço a gozar de provechos de mi casa nueua, q. Estando anoche a la ventana passó vn criado de V. Ex.^a por aquí, y vn lacayo suyo. Al lacayo rogué q boluiese.

Rogad pues ál Señor de la miešše, que embie obreros

Y assy añado aquy, que sup.^co a V. m. q. guarde, y de su mano me aquella carta q. le embié de los amores de Bearne, sin q. nadie, sepa della . Digo ni mi mano yzquierda, q. la derecha la embio; y Huelgo algunas vezes, q. la vna no sepa lo q. la otra haze , como dize nro. prouerbio.

CAP. XXXIV. De como embiè por los Chriftianos. Pafados cinco dias, llegaron Andrès Dorantes, i Alonfo del Caftillo, con los que havian ido por ellos, i traìan configo mas de feifcientas Perfonas, que eran de aquel Pueblo, que los Chriftianos havian hecho fubir al Monte, i andaban efcondidos por la Tierra, i los que hafta alli con nofotros havian venido, los havian facado de los Montes, i entregado