United States or Jordan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Llévame a ese lugar donde el arroyo se ensangosta, que agora es invierno y sabe mal el agua, y más llevar los pies mojados." Yo, que vi el aparejo a mi deseo, saquéle debajo de los portales, y llevélo derecho de un pilar o poste de piedra que en la plaza estaba, sobre la cual y sobre otros cargaban saledizos de aquellas casas, y dígole: "Tio, éste es el paso más angosto que en el arroyo hay."

¿De qué se ríe usted? preguntéla, fingiéndome un poco resentido. ¡Ni aunque fuera el caso de llorar! me respondió cambiando de postura en la silla . ¡Vaya, que es buena! ¡Pues dígole que ni estampado en un papel! Eso, mi señor don Marcelo, es pasarse ya del jito con más de otro tanto de lo justo... y no vale. ¡Vaya, vaya, que es ocurrencia!

Llévame a ese lugar donde el arroyo se ensangosta, que agora es invierno y sabe mal el agua y más llevar los pies mojados." Yo que vi el aparejo a mi deseo, saquéle debajo de los portales y llévelo derecho de un pilar o poste de piedra que en la plaza estaba, sobre el cual y sobre otros cargaban saledizos de aquellas casas, y dígole: "Tío, este es el paso más angosto que en el arroyo hay."

¡Esta es otra! repuso el comandante . ¿Qué apariencias puede haber entre nosotros? ¿No sabe usted que el que se excusa se acusa? Dígole a usted respondió la devota que no faltará quien murmure. ¿Y qué voy yo a hacer sin usted? preguntó afligido don Modesto . ¿Qué será de usted sin , sola en este mundo? El que da de comer a los pajaritos dijo solemnemente Rosa cuidará de los que en él confían.

Dígole a usted, señor, que el Papa ha hecho muy mal en levantar la excomunión a esas mujeres provocativas. ¡Jesús, María y José! exclamó don Modesto asustado . ¿Rosita, se atreve usted a condenar lo que hace el Papa, justamente cuando se están cantando himnos en su loor, como dice el periódico? Bien, bien repuso Rosita ; ya lo mejor que usted.

¿Qué le digo?... Porque aunque no le he hablado nunca, le hablaré, si usted me lo manda. ¿Dígole que no parezca más por aquí?... ¡Ay, qué mujer! Allá va como una exhalación. Está tocada, tan tocada como su marido... Todo por no enamorarse de un hombre digno, como por ejemplo... un servidor. ¡Ah! Segismundo, paciencia. Imita a los pescadores de caña; espera, espera, que al fin ella picará.

Lo raro del asunto es que a la luz del sol el señorito fue siempre un león, como todos sabemos... lo que es en la guerra daba gozo verle.... ¡bendito Dios! lo mismo se metía entre las balas que si fuesen confites.... Nunca usó armas, sino una cartera colgada donde había yo no cuántas cosas: bisturíes, lancetas, pinzas, vendas, tafetán.... Además tenía los bolsillos atestados de hilas y trapos y algodón en rama.... Dígole a usted, señorita, que si se ganasen los grados por no tener asco a los pepinillos liberales, nadie los ganaría mejor que Don Ignacio.... Una vez cayó una bomba, así, a dos pasos de él... se la quedó mirando, esperando sin duda a que reventase, y si no lo coge de un brazo el sargento Urrea, que estaba allí cerquita.... Ni en las cargas a la bayoneta se retiraba.

Todo les parecía poco para borrar los estragos de los recientes barullos y desconciertos y «vestir» la casa al tenor de lo que pedía el extraordinario suceso que se aguardaba; todo lo desordenado en ella volvió a ordenarse, y todo quedó como nuevo, particularmente el cuarto de mi tío... Recuerdo mucho que al andar en la faena de «desfigurarle» con el trastorno de su mueblaje, me dijo Lituca, sin volver la cara hacia ni hacia su madre que la ayudaba, ni suspender un instante su trabajo: Pues, con la venia de usté, don Marcelo, dígole que si esto fuera cosa mía, no lo tocara yo más que para asealu.

En su aspecto Borrén era semejante a los guardias civiles de madera que suelen colocarse en el frontispicio de los hórreos y molinos del país: a despecho de sus bigotazos formidables, bien se les conoce que son muñecos. Dígole a usted, Borrén exclamó Baltasar resolviéndose por fin a formular en alta voz su pensamiento , que no comprende usted lo que es Marineda... ni lo que es mi madre.

Soy algo viejo, pero sin vanidad creo que sirvo para todo, y por fuera y por dentro valgo más que la mayoría de los muchachos. No tengo nada que hacer, vivo de mis rentas, soy solo en el mundo, me doy buena vida y puedo dársela a quien me acomoda. Conque a decidirse. Modestia a un lado, dígole a usted que dificilillo le sería, en su situación, encontrar un acomodo mejor.