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CAPÍTULO IX. Fundación y progresos de los teatros de Madrid. Teatros de la Cruz y del Príncipe. Disposición interior de los teatros españoles. Nombres de diversos autores ó directores famosos de teatros del año de 1580, que fueron también poetas dramáticos. Tragedias de Jerónimo Bermúdez. Juan de la Cueva. Su dramaturgia. Sus dramas. 413 CAPÍTULO X. Andrés Rey de Artieda. Cristóbal de Virués.

Pero si es cierto que se leen algunas reflexiones gráficas aisladas sobre la forma externa del drama, en la parte de esta breve dramaturgia, en que se expresa el poeta experimentado y práctico, no lo es menos, sin embargo, que el conjunto demuestra irremisiblemente que las ideas críticas de Lope se hallaban á inmensa distancia de su arte.

Exponer ahora las demás reglas de la composición dramática, que deducía de estos principios fundamentales, sería molesto é impertinente: son los absurdos conocidos de la dramaturgia francesa, hijos de una razón limitada, y de una carencia absoluta de sentimiento poético.

Es cierto que son muchos los escritores dramáticos enumerados por los hermanos Parfait, y en la Dramaturgia de Lione Allacci; pero, en primer lugar, no igualan á los solos poetas dramáticos de la época de Felipe IV, y, en segundo, no se menciona ningún francés ni italiano que se aproxime en fecundidad á los españoles.

Teatros de la Cruz y del Príncipe. Disposición interior de los teatros españoles. Nombres de diversos autores ó directores famosos de teatros del año de 1580, que fueron también poetas dramáticos. Tragedias de Jerónimo Bermúdez. Juan de la Cueva. Su dramaturgia. Sus dramas.

Marta hablaba del ideal, de todos los ideales; pero se las arreglaba de manera que en su disertación se mezclaban, por vía de incidentes, descripciones autobiográficas que se referían casi siempre al acto solemne de mudarse ella de ropa, o a estar en su lecho, medio dormida.... desvelada.... Ello es que Nepomuceno supo aquella noche, v. gr., que aquella señorita había leído una cosa que se llamaba la Dramaturgia de Hamburgo, de Lessing, y que, tanto como el autor del Laoconte, le gustaban a ella las medias muy ceñidas, atadas sobre las rodillas y de color gris perla.

Luzán y todos aquéllos, que daban crédito á sus máximas como á artículos de fe en punto á crítica, predominaron en general largo tiempo, comprendiéndose así que pasaran casi desapercibidos dos escritos sobre dramaturgia de tendencias contrarias.

Apolonio, con aquella su portentosa ineptitud para percibir la realidad externa, volvió a su casa convencido de que no había habido, en los anales de la dramaturgia, triunfo como el suyo. Ya en calzoncillos, antes de sepultarse en el camastro, dijo entre , fijando el dedo índice en medio de las cejas: «El derrotero está trazado.

Durante su residencia en Francia, justamente en los días en que la escuela romántica triunfaba por vez primera, modificó Martínez de la Rosa sus ideas sobre dramaturgia, en el sentido de renunciar á tan arbitrario sistema al escribir su primera obra dramática, y atenerse sólo á la observancia de las reglas evidentes é inmutables, que son esenciales á este género poético.

La dramaturgia creó el tipo del hombre que provoca amor en todas las mujeres, porque él finge amar, pero a ninguna ama: don Juan. El dramaturgo va por la vida inventando dramas, descubriendo dramas. Al contrario. El que vive un drama no ve el drama; ve su drama individual. Y si por caso al dramaturgo le acontece ser víctima en un drama vivo, él permanece ecuánime, sereno.