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D. Andrés de Rueda Rico, provisor que fué de Córdoba y canónigo doctoral de su santa iglesia, del Consejo de la Inquisicion, quien la labró en el año 1628. La llaman comunmente de S. Eulogio por un buen cuadro de este santo que se ve en su altar, pintado por Vicente Carducho. Capilla de S. Esteban. Cae al levante de la de S. Andrés.

Y al decir esto miraba sus ropas con satisfacción, como si se encontrase dentro de ellas mejor que cuando vestía su uniforme doctoral. ¿Y Ra-Ra? preguntó el gigante. Ella bajó la voz para contar su vida de aventuras desde que se fugó de la Universidad.

Este personaje decorativo gastaba patillas largas y blancas, abdomen abultado, pantalón obscuro y una chaquetilla blanca, de dril. Hablaba de manera doctoral. La geografía, la historia, el comercio, la navegación, todo lo dominaba este hombre extraordinario. Don Paco me explicó que don Matias y doña Hortensia buscaban para la niña un novio de la aristocracia.

En las tertulias de los cafés hay siempre dos categorías de individuos, una es la de los que ponen la broza en la conversación, llevando noticias absurdas o diciendo bromas groseras sobre personas y cosas; otra es la de los que dan la última palabra sobre lo que se debate, soltando un juicio doctoral y reduciendo a su verdadero valor las bromas y los dicharachos.

Fue Abogado de los Reales Consejos, beneficiado de la parroquia de San Andrés, Arcediano de la Iglesia de Santa María del Mar en Barcelona, Canónigo Doctoral de la metropolitana de Valencia, Censor de la Real Sociedad de Amigos del País, y Caballero gran Cruz de la Real y distinguida orden de Cárlos III: el Rey Don Cárlos IV le nombró Obispo de Teruel y tomó posesión en 10 de Julio de 1795, distinguiéndose desde luego por su celo en colocar a todo su Obispado al nivel de los mas notables de España, y la obra grande de su piedad que hará eterna su memoria en Teruel y su provincia fue, la fundación de la Casa-Hospicio de Misericordia; en ella agotó toda la actividad y desvelos de su celo, trazó los planos un sabio arquitecto de la Academia de Zaragoza, conforme al magnífico diseño de la Casa de la capital y procurando competir con esta en la magnificencia: el Monarca, el Obispo, el Clero, el Ayuntamiento y el Pueblo, todos contribuyeron a dar cima a la obra, cuya primera piedra colocó y bendijo el Señor Rico, el cual después no pasaba día por malo que fuese que no hiciera su visita al sitio donde tan benéfica casa se edificaba.

El testimonio de Ebn Adzarí resulta plenamente comprobado por la inscripcion de una lápida de mármol negro que hoy se ve al costado derecho de la Puerta de las Palmas en el patio, y cuya traduccion, hecha tambien por el Sr. Lo hizo Said ben AyyubAsí un mero capricho suele ser orígen de las mas trascendentales innovaciones, podríamos añadir aquí en tono doctoral.

Los bárbaros decían: «Nada de hijas ante los hijoslo que no es justo añadí con convicción. Eso es un detalle dijo el cura en tono doctoral. ¿Y qué pasó después de la conquista? Una cosa muy sencilla, señor cura. Los dueños del suelo, en plena y legítima posesión de sus bienes, no tuvieron más que un deseo, asegurar la conservación de esos bienes en toda su integridad a una descendencia única.

González, sin perder de vista la preparación de las mesas, hablaba á unos parroquianos de su establecimiento, mostrándoles el río. Era propicia la ocasión para repetir, con una gravedad doctoral, muchas cosas oídas á su compatriota Robledo. Los indios habían dado á este río su nombre de Negro por los sufrimientos que les costaba remontarlo, á causa de su rápida corriente.

Empleó el cañón y la ametrallodora para acabar más aprisa con la gentuza, y todo quedó limpio y tranquilo... A continuó el señorito con aire doctoral no me gusta Francia, porque es una República y porque allí las gentes decentes se olvidan de Dios y hacen burla de sus ministros. Pero quisiera para este país un hombre como Thiers.

Hacía muy poco que se había graduado de Doctor en Jurisprudencia, y había enviado a su padre la tesis doctoral. El padre leyó con suma atención las cuatro o cinco primeras páginas, pero no entendió palabra, se mareó y dejó la lectura.