United States or Grenada ? Vote for the TOP Country of the Week !


Si no estuviese aquí, donde todo el mundo me conoce, las extravagancias de esa muchacha no dejarían de divertirme.... ¿La ve usted aplaudiendo a rabiar al del brindis? ¿Cómo se llamará ese ciudadano? Parece el Oroveso de Norma. Psh... mañana lo sabremos. Revolución y reacción mano a mano

Nada de sermones contestó D. Luis con mucha calma . El mal efecto que surtió el último que prediqué me ha probado con evidencia que Dios no me llama por ese camino, y ya he elegido otro. Vd., señor conde, ha hecho mi conversión. He ahorcado los hábitos; quiero divertirme, estoy en la flor de la mocedad y quiero gozar de ella.

En el pórtico encontró Ana al Magistral. Don Fermín estaba pálido; lo vio ella a la luz de una cerilla que encendieron por allí. Cuando volvió la obscuridad, De Pas se acercó a la Regenta y con una voz dulce en que había quejas le preguntó: ¿Se ha divertido usted en misa? ¡Divertirme en misa! Quiero decir... si le ha gustado... lo que tocan... lo que cantan....

Yo no me divierto ni juego con Rosa: la trato como a una niña muy decente, hija de una familia a quien estimo... Para jugar y divertirme en el sentido que usted parece indicar, busco otra clase de mujeres. ¡Vamos, señor replicó el indiano con acento insinuante y meloso, que ya se le escapará de vez en cuando un abracico... y algo más! Señor D. Jaime, me está usted ofendiendo.

Ha sido usted muy amable en acordarse de mi deseo, pero no puedo ir, no tengo ninguna gana de divertirme hoy. El joven hizo un gesto de contrariedad. Sus inquietudes me parecen un poco exageradas, querida amiga. No hay motivo suficiente para que usted se atormente hasta ese punto. Usted puede muy bien ausentarse por dos horas.

Se va usted a reír replicó Fortunata incorporándose . En el poco tiempo que anduve yo suelta en Barcelona, de la ceca a la meca, solía ir a bailes y divertirme algo; después no... Este año me llevó Juan dos veces, y otra vez fui yo sola con una amiga, por ver si le sorprendía pegándomela con algún trasto... ¿Creerá usted que no me he divertido ni esto? La careta me da un calor que me abrasa... me la quiero quitar. Pues digo... si me pongo a dar bromas, yo misma me río de mi poca gracia. No puede usted figurarse lo desaborida que soy. No se me ocurre nada más que sandeces. Juan me decía que no sirvo para nada, y que no me merezco el palmito que tengo.

, tiene Vd. razón; comprendo que hago mal; no he debido venir hoy a este cuarto; pero es que yo soy tan leal como usted. Usted quiere que crea en su sinceridad; yo también tengo derecho a exigir que no me tache Vd. de coqueta ni piense Vd. que soy capaz de divertirme en humillarle. Reflexione Vd. lo que dice, señorita.

Ya no necesitaba estudiar el amor en los libros, ni mirarlo de lejos; había penetrado en persona en todo mi ser, sus dulces enigmas me envolvían por todas partes y podía ¡oh deleite! divertirme con ellos: estaba sumergida hasta la cabeza en la intriga que debía asegurar la felicidad de mi hermana.

No pretendo ser irreprochable se decía ; pero, sin embargo, no soy un pillo; por lo menos estoy resuelto a contenerme. Prefiero soportar las consecuencias de mi propia conducta y no hacer creer que soy el autor de un acto que nunca habría cometido. Jamás se me hubiera ocurrido gastar ese dinero para divertirme... sólo cedí a una tortura.

Acoja V. con benignidad estas obrillas ligeras, sobre las cuales nada más se me ocurre que decir, pues las escribí sin intención de enseñar y sólo con el fin de pasar el tiempo y de ver si lograba divertirme yo y divertir también a quien me leyese. Lo primero lo he conseguido. ¿Por qué no confesarlo? Como me quiero bien, me río a mismo las gracias.