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[127.] Aquí haré notar cuán profundo filósofo se muestra Santo Tomás al explicar el modo con que Dios conoce las criaturas. En la Suma teológica cuestion 14, artículo 5, pregunta si Dios conoce las cosas distintas de mismo (alia

La firmísima adhesion que entre tienen las moléculas de que está formado el diamante, no hace que estas moléculas no sean distintas: el vínculo material las une, no las identifica. Sin multiplicidad pues, no hay extension; donde hay extension, no hay un ser solo, en todo el rigor de la palabra, sino muchos.

Pero, si don Eleazar no andaba en sociedad, su nombre y su influencia se dejaban sentir en mil formas distintas: en las elecciones formaba siempre parte en los dos bandos sin dar su nombre, y concurría eficazmente al triunfo de ambos partidos con sumas gruesas de dinero.

De pronto se fijó en el anciano, que seguía pasando por delante de ella con rapidez creciente, y se asombró de ver la agitación de sus manos, el temblor de sus labios y la vivacidad de sus ojos, apariencias muy distintas de aquella su anterior facha bondadosa y simpática.

Suponed que no me llamo Quevedo. Eso no es posible. Suponed que soy un hombre de bien, que me encuentro con una pobre loca y que deseo curarla. Dudo que lo consigáis. Pero vamos al asunto; contestadme á lo que os he preguntado: decid lo que habéis pensado de en las tres distintas situaciones en que os he visto. Empecemos por lo del convento.

Pero el movimiento del vértice H. no es el del vértice A, como lo demuestra el que si suponemos que el vértice A. queda cortado del cubo y permanece quieto, el movimiento del vértice H. podrá continuar sin ninguna alteracion; luego los dos movimientos eran cosas absolutamente distintas.

Tres mañanas llevaba Pepe de buscar tomos para juntar los de distintas obras, colocando éstas luego lo mejor posible, cuando al cuarto día, estando en el despacho despidiéndose de don Luis, oyó de pronto abrir cautelosamente una puerta a su espalda y una voz de mujer preguntó: ¿Puedo entrar? Era la señorita del retrato, la de la pluma color de rosa.

La víctima humilde y fuerte, el alma cristiana que sufre la miseria de la vida en su manifestación más dolorosa sin rebelarse contra la voluntad de Dios. En vano esperé que Amparo diese una muestra de debilidad ni de impaciencia. Continuaba inmóvil y tranquila: pero con una tranquilidad que me desgarraba el alma. Yo sufría de mil maneras distintas. Primero, el inmenso infortunio de Amparo.

El sol, las yerbas, la luna y el cielo grande y azul, lleno siempre de estrellas; todo, todo lo tenemos dentro; quiero decir que además de las cosas divinas que hay fuera, nosotros llevamos otras dentro. Y nada más.... Aquí tienes una flor, otra, otra, seis: todas son distintas. ¿A que no sabes lo que son las flores?

Tantas ideas como ondas tiene tu pilón. Y al aproximar mis labios a tus aguas Brotar de mi pecho el amor, y escaparse el ruego de mi boca con acento rápido Y exclamo: Señor, te adoro, acepta mi triste llanto. Hoy contemplo tus riberas Bien distintas por cierto de ayer. El viento se ha llevado las hojas, y hasta el cisne ha cambiado su blanco plumaje.