United States or Caribbean Netherlands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ella es á la vez una idea democrática, una elocuente condenacion de las manías reglamentarias de los gobiernos, y una prueba de que la mejor base de la justicia humana está en el buen sentido de los hombres libres guiado por la simple nocion del interes comun. Los abogados y curiales detestan los juicios de aguas, y tienen razon, segun su oficio.

Yo la llamo siempre doña Clorinda; creo que sin esto le falto al respeto, á pesar de su juventud. Tal vez tiene dos ó tres años menos que su amiga Alicia. Las dos se detestan, y no pueden vivir separadas. Una semana por mes chocan, se insultan, cuentan la una de la otra los mayores horrores; luego se buscan. «¿Cómo estás, corazón mio?» «¿Me guardas rencor, mi ángel

Es un combate mudo, en que no se miden fuerzas, sino audacias de parte del uno, y astucia y amaño por parte del otro. Esta lucha entre Quiroga y Rosas es poco conocida, no obstante que abraza un período de cinco años. Ambos se detestan, se desprecian, no se pierden de vista un momento, porque cada uno de ellos siente que su vida y su porvenir dependen del resultado de este juego terrible.

No habrás dejado de reparar que la querida Diana, siente por la clásica simpatía de las personas que se han criado juntas, cuando, por milagro, no se detestan. Pues, en estos casos, sucede una u otra cosa. Hacia los veinte años, por poco que escaseen los pretendientes, la prima descubre de pronto que el primo es lo que le conviene.

Todos sus enemigos los tiene en su antesala; su potencia abruma á sus envidiosos, y mira á sus plantas á quantos le detestan. Al fin entró en su gabinete, y vió á un viejecito agobiado de años y quehaceres, pero vivo todavia, y muy inteligente. Gustóle Babuco, y á Babuco le pareció un sugeto muy digno de estimacion.

Nadie se ocupa de ellos; todos los detestan. A me deben sus comidas suplementarias. Como si oliese la proximidad del alimento, una de las tres piedras se agitó con policromo escalofrío. Su envoltura elástica se fué hinchando. Pasaron por ella rayas de color, nubes ruborosas que iban del rojo al verde, redondeles que se inflaban sobre la hinchazón, formando temblonas excrecencias.

Me asombro de su inocencia. ¡Pero si cualquiera de aquellos generales ha ordenado docenas de crímenes igualmente atroces!... No es justicia, es venganza; y más aún que esto, es envidia, amargura ante la superioridad ajena. Detestan á Castillejo porque les inspira admiración.

Una diputación de magistrados lo recibió con toda la etiqueta de rigor. Supongo que quedaría satisfecho de la arenga. Si los chinos adoran la etiqueta, los marinos no la detestan. Se le izó sobre un caballejo. Desde aquí le veo trotando y dando tumbos. Doce jóvenes vestidos de seda de color de rosa marchaban a sus lados, con una pluma de pavo real en la mano.

Así es que la mayor parte de los vecinos de Valladolid detestan las deliciosas alamedas con que la autoridad pública los ha obsequiado, y en vez de ir á buscar allí el sol, el aire puro, los perfumes y las alegrías de la vegetacion, y los rumores de las aguas, prefieren aglomerarse bajo los sombríos portales del centro, ó errar perezosamente en las calles infectas y tristísimas donde se pudrieron sus antepasados en el mismo abandono.

Te amo, Sagrario; somos dos fugitivos de la sociedad que deben hacer su camino juntos; a me detestan por peligroso; a ti te desprecian por impura: la desgracia nos empuja. Nuestros cuerpos están envenenados, llevamos las heridas del vencido; pero antes de morir alegremos nuestra existencia con el amor; pidamos rosas, como la pobre Lucy.