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Por parte de los prelados regulares y diocesanos, no hay superior ni vicario que ejerza jurisdicción alguna, y así no es de maravillar el que hayan sucedido muchos desórdenes en estos pueblos, estando tan lejos los recursos, y tan enlazadas las tres jurisdicciones real, episcopal y regular, y que las más veces participan de todos tres fueros, las causas de que se originan, a las que da cuerpo y fomento la mucha ignorancia de todos.

Todo lo hacía por espasmos y se cansaba de todo, de sus estudios, de su pereza y de sus desórdenes. Era hombre de mucha capacidad, notable como músico; como predicador, muy elocuente; y hábil periodista. A los cincuenta y dos años murió, y su mujer e hijo quedaron en la miseria. Pero Franz Schubert, el niño maravilloso de Viena, vivió de otro modo, aunque no fue mucho más feliz.

Virey, como Vocal Presidente, y prestádose á ello con la mayor generosidad y franqueza, resignado á mostrar el punto á que llega su consideracion por la tranquilidad pública y precaucion de mayores desórdenes, lo participa á V. E. á fin de que, calmando las agitaciones de su ánimo, pase á la eleccion de Vocal que subrogue al Exmo. Sr.

El recuerdo de esa noche se borró y con él los desórdenes de la fiebre y los tormentos de la conciencia. Lo que había visto, lo que había sentido, no me parecía más que un sueño. Una laxitud aplastadora me invadió; cerré los ojos y cesé de pensar. Luego vino un momento de felicidad.

Es tanta la inclinacion que tienen los poco sabios á citar Autores, y mostrarse eruditos, que uno de ellos en cierta ocasion hablaba de la batalla de Farsalia, que no la habia leido sino de paso en alguno de los libros que no tratan de propósito de la historia de Roma, y se le habia hinchado la cabeza de manera, que decia: Grande hombre era Farsalia, y Farsalia no fué hombre grande, ni pequeño, sino un campo, ó lugar donde se dió la batalla entre CESAR, y POMPEYO. Semejantes desórdenes ocasiona el querer parecer sabios; y es cosa certísima, que por lo comun es mejor la disposicion de entendimiento de los ignorantes, que la de los sabios aparentes, porque estos son incorregibles, y aquellos suelen sujetarse al dictamen de los entendidos.

Las imposiciones son justas, cuando es forzosa la necesidad que obliga á ponerlas, pero cuando el Príncipe consume la hacienda con dádivas ó gastos impertinente y excesivos, ninguna justificacion pueden tener, pues solo proceden de sus desórdenes ó descuidos.

El vicio florecia á la sombra del ocio, con el olvido de las preciosas artes que solo para la utilidad del cura hacian despertar aquellos miserables con el rigor y la violencia. Los gobernadores autorizados testigos de tantos desórdenes, no podian poner remedio por serles prohibido mezclarse en el gobierno económico de los curas, y las quejas y representaciones no alcanzaban la fuerza necesaria

Y sin embargo, á pesar del daño inmenso que hizo durante tanto tiempo, no es lícito tampoco negar que libró á España, en aquella época, de los disturbios y desórdenes, que destrozaron por entonces á casi todos los países de Europa. Aun valiéndose de medios tan odiosos logró plenamente su objeto, que no era otro que defender el predominio del catolicismo, y oponerse á la extensión de la reforma.

Los demás dramas de la misma especie, dignos de mención especial, son muy inferiores á los citados en sus argumentos y en el plan á que se ajustan. El Rey sin reino pinta, con los más vivos colores, los desórdenes y revueltas que precedieron á la ascensión al trono de Hungría de Matías Corvinus; los sucesos y catástrofes se repiten con harta frecuencia para no debilitar la unidad de acción.

Infirió Babuco que no podia durar semejante sociedad; que todas las casas habian de estar asoladas por zelos, venganzas y rencillas; que sin cesar habian de verterse lágrimas y sangre; que infaliblemente habian de matar los maridos á los cortejos de sus mugeres, ó de ser muertos por ellos; finalmente que hacia Ituriel muy bien en destruir de una vez un pueblo abandonado á horrendos desórdenes.