United States or Myanmar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Su suerte estaba echada. Se revolvería en la abyección, paladearía su envilecimiento, se vendería como esclavo, para que su hijo fuese libre. Su destino era el del asaltante que cae en el foso para que el hermano de armas entre por la brecha.

En efecto, difícilmente se concebirá una situacion más terrible que la del hombre que dedica su vida entera al esclarecimiento y propagacion de una verdad; de una verdad extraña todavía á la civilizacion particular del siglo ó del pueblo en que vive. Todo lo ha puesto en manos de su idea: vigilias, patrimonio, salud, amor, destino.... ¿Para qué?

D. Pantaleón, dándose cuenta vagamente del alto destino a que estaba llamado y del importante papel que pronto iba a representar en el progreso de los conocimientos humanos, respondió dignamente a los llamamientos del reino vegetal. No daba cuatro pasos sin que se detuviese a conversar con algún árbol del camino.

Basta leer la Comedieta de Ponza para deducir que no se destinó á la representación, aunque por su fondo y por su forma dialogada se acerque mucho á lo que apellidamos drama.

Hacía tiempo que había echado los ojos para tan laudable destino, sobre Juana de Maurescamp, cuyo desastre conyugal no había escapado a su vieja experiencia. Sin entrar al respecto con su hijo en explicaciones malsanas, trató siempre que pudo de ponerle ante sus ojos a aquella seductora criatura, sin descuidar ninguna ocasión de revelar sus bellas cualidades.

Allí, a la sombra de los ahuehuetes, charlaban y reían cinco o seis lechuguinos. Entre ellos estaba el joven cuyo destino fuí a ocupar. mi nombre y el de Gabriela, y una voz que decía: ¿Se casarán? ¡Es cosa arreglada! exclamó alguno.... Parece que.... Y no escuché más. Hablaron tan quedo que no percibí lo que decían. ¡Alguna infamia! Las señoritas Castro Pérez entraron en el templo.

Sola contestó que no había podido dormir en toda la noche, porque las cosas tremendas que contó Primitivo y los augurios que hizo llenaron de misterioso pavor su espíritu. Verdad era esto que dijo; pero también había influido mucho en su insomnio doloroso la brusca y radical mudanza en su destino, en sus ideas todas por la conversación que ella y su dignísimo protector tuvieron a orillas del río.

Desde que los diversos estados de la Península formaron uno solo, se habían ya acostumbrado los españoles á mirarse como miembros de una nación poderosa, unidos por el interés común y por su elevado destino; y á consecuencia de esta unión brillante, imprimieron á su patriotismo y á su amor á la gloria el más encumbrado vuelo.

Seguramente que a aquellas horas estaba amparando a Juan con su divino poder. Pero de pronto la indecisión y el miedo abríanse paso al través de sus creencias, rasgándolas. La Virgen era una mujer, ¡y las mujeres pueden tan poco!... Su destino es sufrir y llorar, como ella lloraba por su marido, como la otra había llorado por su hijo.

Luego que el cura se presenta al gobernador de la provincia o teniente del departamento en cuyo distrito está el pueblo de su destino, vistos sus títulos, despacha orden al cabildo y administrador para que por su parte lo reciban y le acudan con el sustento, según está mandado en las ordenanzas.