United States or Costa Rica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Quedaba un pico flotante, y ese le aprovecharía don Santiago para ciertos negocios sencillos que le entretuvieran sin atarearle; verbigracia, descuentos de pagarés con buenas firmas, y algún préstamo sin usura ni abuso que se le pareciera. Porque a don Santiago se le harían las horas eternas con un hijo solo y sin negocios que le preocuparan. No sabía otra cosa.

Tengo un piquillo suelto que dedico a descuentos lícitos, quiero decir, sin explotar ahogos ni conflictos de nadie..., servicio por servicio, ni más ni menos.

Los días de paga, muchos, al salir, miraban con ojos iracundos las ventanas del primer piso, como si fuesen á asomar á ellas los administradores que regateaban el precio de su faena, cercenándolo con multas y descuentos por tardanzas ó descuidos en el trabajo. Si miraban más arriba era con el respeto que á la gente sencilla inspira el estudio.

Sus descuentos tienen esas alegrias, le dixe yo, que tal vez suele ser la comedia tan pesima, que no hay quien alce los ojos á mirar al poeta, ni aun él pára quatro calles del coliseo, ni aun los alzan los que la recitaron, avergonzados y corridos de haverse engañado y escogidola por buena. Y vm. señor Cervantes, dixo él, ha sido aficionado á la caratula? ha compuesto alguna comedia?

-Pocas me quedan por decir -respondió la doncella-, aunque muchas lágrimas que llorar, porque los mal colocados deseos no pueden traer consigo otros descuentos que los semejantes.

Al fin de aquesta isla se ha pasado, Con algunos descuentos que no digo, Y el Rio de la Plata se ha tomado, Y el puerto San Gabriel de desabrigo. De allí luego pasóse al otro lado, A Buenos Aires, que es de mas abrigo, A fué el lastimoso acabamiento, De tanta bizarria, cual yo cuento.

Aquí reposaremos sin reposo. Que mal pueden tenerlo los hambrientos. Trataremos del trance doloroso De la infeliz armada, y sus descuentos: Hambre, muerte, tristeza, lacrimoso Planto, suspiros, gritos y lamentos, Dar

Demasiado sabían todos el camino de la casa, y las metódicas y honradas costumbres de esta, la fijeza de los precios, los descuentos que se hacían por pronto pago, los plazos que se daban, y todo lo demás concerniente a la buena inteligencia entre vendedor y parroquiano.

Como el ya don Simón no conocía bien al pormenor el carácter de la plaza mercantil en que se había establecido, dedicóse el primer año, y mientras la estudiaba a fondo, a descuentos ventajosos y préstamos sobre fincas; negocios que le proporcionaron cómodas y pingües utilidades. Al siguiente, ya se matriculó como comerciante capitalista. Al tercero, botó dos barcos a la mar.

Estoy ya tan cursado en esta historia En males infortunios y descuentos, Que aquello que tuviera otro por gloria, Tratar del enemigo y sus lamentos, No daba tanto gusto á mi memoria; Y así me parecía los acentos Faltaban por tratar yo de alegría, Por vuelvo