United States or South Sudan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Inmediatamente se asoció á aquel lugar una vaga idea de algo misterioso y desconocido.

Y aquellos ojos, fijos dulcemente en ella, inundaban de un placer desconocido el alma de la duquesa, la inflamaban en un amor infinito. Era el purísimo amor de una buena madre, que había llorado veinticuatro años por su hijo á quien no conocía, y que le era tanto más querido, cuantos más sacrificios de todo género le había costado.

Por más que hice no pude asistir al acto, y me es, por tanto desconocido lo que en él pasó; pero es fácil presumir que habría todas las ternezas imaginables por una y otra parte. Cuando Malespina salió del cuarto, estaba más pálido que un difunto. Despidiose a toda prisa de mis amos, que le abrazaron con el mayor cariño, y se fue.

Esta audacia pareció trastornar las ideas de la más vieja, acostumbrada á la vida en pueblos disciplinados que respetan duramente todas las prohibiciones establecidas. Su primer movimiento fué de fuga, para no verse complicadas en el atentado de este desconocido. Pero á los pocos pasos se detuvieron.

Tal vez el desconocido sufría una equivocación. Así debía ser, á juzgar por la prontitud con que separó su mirada de la de Ferragut, alejándose apresuradamente. El capitán no dió importancia á este encuentro. Lo había olvidado ya al subir al tranvía, pero minutos después resurgió en su memoria, bajo una nueva luz.

Separada, por su timidez, de las compatriotas elegantes que venían en el buque, habíase unido con un afecto familiar a su compañera de camarote, «esta buena señorita», «esta pobre niña», que marchaba a un país desconocido sin más apoyo que vagas recomendaciones. Isidro, que conocía a Conchita de Madrid, se alarmó un tanto al verla en continuo trato con la inocente señora.

Tadeo daba su version particular, segun él, tomada de buena fuente. Simoun había sido atacado por un desconocido en la antigua plaza del Vivac; los motivos eran la venganza, y en prueba de ello el mismo Simoun se negaba á dar la más mínima explicacion.

Un día, después de hablar con él, el jesuita pidió informes a la señora de la casa sobre aquel desconocido amigo, quizás para ver si le podía reconciliar con alguien, porque el afán del buen discípulo de San Ignacio era la reconciliación. Genara respondió: Si quiere usted ganar la palma del buen pacificador, hágale usted amigo de mi marido. ¿No se quieren bien? preguntó Gracián con astucia.

Su necesidad de análisis, la condición algebraica de su fantasía, hácele producir tristísimos efectos cuando nos arrastra al borde de lo desconocido. La especulación filosófica nubló en él la fe, que debiera poseer como todo poeta verdadero. En todas sus obras, si mal no recuerdo, sólo unas dos veces está escrito el nombre de Cristo.

No finjo santidad ni hipocresía, Que soy pecador desconocido: Mas digo que en el tiempo que tenía La muerte al ojo, siendo muy sabido, Que de hambre morian cada dia, En la parte que arriba he referido, Tenia la conciencia tan medida, Cual nunca jamas tuve yo en mi vida.