United States or Isle of Man ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero él fanatizado por lo que oía decir de fortunas rápidas y colosales, quería la suya de una pieza, de un golpe, no ganada ni conquistada a pulso, sino adquirida por arte igual al hallazgo de la mina de oro o del sepultado tesoro de diamantes. En los días a que nuestra historia se refiere, andaba Melchor algo desanimado, y grandísima confusión reinaba en su espíritu.

¡Ah! francamente dijo riendo la señora de Maurescamp , si he de dar crédito a las voces que corren, os halláis muy lejos de los amores de los ángeles. ¿Qué queréis? Me han desanimado dijo el señor de Lerne riendo a su vez . ¿Me permitís, señora, contaros una historia escandalosa?... Me interesará mucho... pero supongo que tendré que irme a la mitad. Yo no lo creo.

Bastante desanimado y con ganas de dejar los estudios pasó al cuarto año de latin. ¿Para qué aprender, por qué no dormir como los otros y confiarlo todo al azar? Uno de los dos profesores era muy popular, querido de todos; pasaba por sabio, gran poeta y tener ideas muy avanzadas.

Pero en el curso de su influencia sobre la nutricion, ó, mejor aun, en su accion pura sobre el sistema nervioso ganglionar, el moral está apático y desanimado, la inteligencia parece participar del estado de disolucion de los elementos orgánicos.

Dejando a su madre lamentarse inútilmente o mecerse en peligrosas quimeras, puso sin tardar manos a la obra, apeló a sus relaciones, multiplicó los pasos, pidió poco para obtener algo, y, después de tribulaciones, decepciones y penas que hubieran desanimado a un alma menos valiente, fue nombrada para ese humilde puesto objeto de su ambición. ¡Era la salvación!

Si todo lo esperas de ti mismo, si tienes bastante orgullo para suponer que llevarás a término una situación que ha desanimado a otros muchos más fuertes y que podrás permanecer sin tambalearte, en pie sobre una dificultad espantosa, ante la cual tantos corazones han desfallecido, tanto peor, repito una vez más, porque te creo en grave peligro, y te juro que ya no dormiré tranquilo.

A lo lejos, el blando murmullo de las olas, que parecían un lago de plata, decía cosas embriagadoras y poéticas; cantaba un idilio intraducible al humano lenguaje. La conversación del grupo era, no obstante, por todo extremo, vulgar. Está desanimado el paseo. ¿Verdad, Sobrado?

Muy cerca respondió el comandante . Pedro Santaló tenía una barca catalana que, habiendo dado a la vela para Cádiz, sufrió un temporal y naufragó en la costa. Todo se perdió, el buque y la gente, menos Pedro, que iba con su hija; como que a él le redobló las fuerzas el ansia de salvarla. Pudo llegar a tierra, pero arruinado; y quedó tan desanimado y triste, que no quiso volver a su tierra. Lo que fue labrar una choza entre esas rocas con los destrozos que habían quedado de la barca, y se metió a pescador.

Decíase, y así lo dejaba comprender a sus amigos, que se había casado con una estatua, bastante agradable a la vista, pero cuya frialdad habría desanimado al mismo Pigmalión. Decía esto en términos menos honestos, tomando sus comparaciones de la historia natural con preferencia a la mitología.

Pronto se cansó de este trabajo, y, desanimado, comprendió que su buena voluntad nada podía contra las exigencias creadas por las necesidades del mundo en que vivía, por su educación y por sus gustos. ¿Qué sucedería si no tenía en cuenta los apetitos que sentía? ¿Tendría espíritu de sacrificios?