United States or Panama ? Vote for the TOP Country of the Week !
Sobre la cubierta de paseo, la de los botes, en la que estamos ahora; y más por encima, esta toldilla que sirve de techumbre a los camarotes del alto personal del buque y tiene en la parte delantera el puente, con su cuarto de derrota para el oficial de guardia y su depósito de cartas de navegación.
Sobre el techo, un pequeño paseo, la última toldilla del buque; en la parte delantera, el puente, algo así como el Ministerio del Interior, donde se vigila día y noche por el mantenimiento del orden; cerca de él, la oficina telegráfica, o sea el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Aqui tiene casa por la delantera Júpiter alto por cosa preciosa; en esta se goza y en otra reposa poco, teniéndolo por lo trasera. Contempla, contempla la causa primera, me dijo mi Guía muy súbitamente; esto perquiere la estólida gente dando cien vueltas al polo y esfera, que fueron criados del Omnipotente.
Mis compañeros personales habían tomado la delantera ya; veía yo a mi colega con el cónsul inglés de Hoda, tranquilo sobre su suerte, me despedí, piqué mi mula y emprendí solo y rápidamente la marcha hacia adelante.
Aunque el desconocido marchaba a paso vivo y le llevaba bastante delantera, D. Salvador no desesperó de alcanzarlo, y con tal objeto, empezó a apurar su mulita. De tiempo en tiempo el viajero desaparecía a sus ojos, para reaparecer más tarde, según lo desigual del camino, sin que D. Salvador ganase sensiblemente terreno.
19 Y midió la anchura desde la delantera de la puerta de abajo hasta la delantera del atrio interior por fuera, de cien codos hacia el oriente y el norte. 20 Y de la puerta que estaba hacia el norte en el atrio exterior, midió su longitud y su anchura.
Entre ella y los jóvenes de la sociedad en que vivía, pronto había puesto el orgullo de Ana y la necedad de los otros un muro de hielo. «No se casarían con ella, había dicho doña Anuncia, porque era pobre; pero ella les tomaba la delantera, y los despreciaba por fatuos y adocenados».
Salgado se ofreció que con su gente Irá en la delantera de contino, Recíbese su oferta alegremente, Que D. Gabriel no sabe su destino. Mas el malvado piensa prestamente En efecto poner su desatino; Y así para efectuar el crudo hecho Descubre con los suyos su mal pecho.
Los esposos iban sentados en el testero; los asientos delanteros iban vacíos. Entrambos iban silenciosos y pensativos. De repente una voz muy conocida, dijo al lacayo que guiaba á la mula delantera: ¡Eh, conductor de venturas! ¡para, para, que la desdicha te lo manda! El lacayo paró. Una cabeza asomó á la portezuela, y una mano tocó á los cristales. Don Juan abrió la portezuela.
Tomaba carrera para atravesar el pequeño túnel, hacía temblar con su peso la rampa de tablas, pero apenas entraba en aquél, caía la compuerta delantera, y antes de que pudiese retroceder escurríase también la de detrás.