United States or Senegal ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sólo con D. Fadrique se mostraba el Padre respetuoso y deferente, suponiendo que él tenía, sin poderlo remediar, un afecto por su antiguo discípulo, que le hacía sobrado débil. Muchacho dijo á D. Fadrique, apenas le vió entrar, ¿qué buen viento te trae por aquí de improviso? Maestro contestó el Comendador, he venido expresamente para consultar á V.

El conde se mostró sumamente fino y deferente. Me dijo que recordaba haberme visto en casa de Anguita, aunque no había tenido el honor de cruzar la palabra conmigo. Se informó de mi patria, de mi edad y profesión, mostrando un interés que me sedujo tanto como me sorprendió.

El pueblo, por herencia, era respetuoso y deferente; y los colonos ingleses que habían fijado sus moradas en estas ásperas costas, dejando tras , rey, nobles, y toda la escala de la jerarquía social, aunque con la idea de respeto y obediencia todavía muy arraigada en ellos, la reservaban para las canas y las cabezas que los años hacían venerables; para la integridad á toda prueba; para la sólida sabiduría y amarga experiencia de la vida; en fin, para todas aquellas cualidades que indican peso, madurez, y se comprenden bajo el calificativo general de respetabilidad.

Y continúo ahora diciendo que Pepe Guzmán volvía a la tertulia tan fino, tan cortés, tan elegante y tan buen mozo como siempre; tan atento, deferente y cariñoso con Verónica; pero que del litigio pendiente con ella, ni una palabra; y que Verónica, en quien se aumentaban las impaciencias con las dificultades, llena de heroicos propósitos de tirarle de la lengua cuanto más él la escondía, nunca hallaba ocasión de practicarlos, por sus invencibles temores a salirse de la raya.

No se me ocultó que la recomendación de D. Cosme no era la que le obligaba a estar tan deferente, sino el ser yo sobrino de mi tío. Así que dije con tono protector: Don Cosme es una persona muy amable y simpática. Mi tío Anselmo le quiere mucho. , ya ... Creo que a su señor tío debe la posición en que se encuentra... ¡Tanto como eso!... Pero, en fin, bueno es tener aldabas donde agarrarse.

Algo disgustaba al elegante ir convertido en cicerone de un ente tan grotesco; pero la intimidad con que le trataba el personaje cortesano le hizo ver en el de la aldea un mandarín inculto, una potencia electoral, un reyezuelo de provincia. Su momentáneo desagrado se trocó bien pronto en solicitud deferente y hasta respetuosa.

Sin embargo, por uno de esos caprichos inexplicables de las jóvenes, Esperancita mostrábase más afectuosa y deferente con Maldonado, contra su costumbre. Y los tres ofrecían un espectáculo curioso y divertido. Los criados circulaban con bandejas llenas de sorbetes, jarabes, confites y frutas heladas. Ramón llamó a uno para ofrecer a Esperanza ciertas yemas a las cuales sabía que era aficionada.

Solamente Hardoin leía en aquella frente impenetrable, y aunque nunca se permitía la menor alusión a las penosas confidencias sorprendidas a pesar suyo, su deferente simpatía y su respeto caballeresco eran un bálsamo precioso para aquella alma dolorida.

Claro que yo tenía que responder que no a las terminantes pretensiones del banquero; pero debía, siquiera, mostrarme deferente con sus buenas intenciones; darle la píldora, eso , pero no sin dorársela un poco, y para ello se necesitaba tiempo y serenidad, y hasta buen humor, y todo esto me faltaba a : el tiempo, porque me urgía para asuntos más de mi agrado; y la serenidad y el buen humor, porque no era posible poseerlos en una situación como la mía después de haber recibido a quemarropa un disparo como aquel.

Este no paraba mientes en tan deferente amabilidad y no tenía ojos sino para fijarse en los galanteos cada día más asiduos de Raúl de Mengis, y en sus progresos, visibles por momentos.