United States or Australia ? Vote for the TOP Country of the Week !


A esto se reduce el argumento de La-Mennais. ¿Qué resulta de él? nada en favor del sistema del consentimiento comun: es cierto que los demás criterios están sujetos á error en circunstancias excepcionales; es cierto que en tales casos, y en naciendo la duda, se apela al testimonio de los otros; mas, ¿para qué?

Porque si usted es chalán también yo soy chalana. Jacinta discurría ya cómo se las compondría para juntar los mil duros, que al principio le parecieron suma muy grande, después pequeña, y así estuvo un rato apreciando con diversos criterios de cantidad la cifra. «Que no rebajo ni tanto así. Lo mismo me da monea metálica que pápiros del Banco. Pero ojo al guarismo, que no rebajo na».

El instinto intelectual, nos obliga á dar á las ideas un valor objetivo; en este caso, se mezcla con las verdades de evidencia, y en el lenguaje ordinario se confunde con ella. Cuando el instinto intelectual versa sobre objetos no evidentes, y nos inclina al asenso, se llama sentido comun. La conciencia y el instinto intelectual, forman los demás criterios.

Cada cual en su clase, y á su manera, los tres no son necesarios: ninguno de ellos es del todo independiente; la ruina de uno, sea el que fuere, trastorna nuestra inteligencia. Hay en nosotros varios criterios; pueden reducirse á tres: la conciencia ó sentido íntimo, la evidencia, y el instinto intelectual, ó sentido comun.

El instinto concedido á los brutos y negado al hombre, es un indicio de que para apreciar las sensaciones se nos ha dado la razon. No hay pues en el hombre criterios de verdad enteramente aislados. Todos están en relacion; se afirman y completan recíprocamente; siendo de notar que las verdades de que están ciertos todos los hombres, están apoyadas de algun modo por todos los criterios.

Observaciones sobre la fuerza intelectual en estos dos sentidos. Relacion de la conciencia con los demás criterios. Cinco proposiciones que resúmen la doctrina sobre el criterio de la conciencia. CAPÍTULO XXIV. Criterio de la evidencia. Sus caractéres. Evidencia inmediata. La evidencia es una especie de cuenta y razon. De dónde dimana su necesidad y universalidad. Valor subjetivo de la evidencia.

No decide, por lo tanto, si el P. Jacinto estaba atinado ó no en lo que decía; si hablaba guiado por el sentido común ó por la doctrina moral cristiana, ó por ambos criterios en consonancia completa; y no se inclina tampoco á creer que dicho padre tenía una moral burda y grosera, y el atrevimiento y la confianza de un rústico ignorante. Quédese esto para que lo resuelva el discreto lector.

La transicion del sujeto al objeto, de la idea representante á la cosa representada, de la impresion á la causa imprimente, pertenece á otros criterios: la conciencia se limita á lo interior, ó por mejor decir á ella misma, que no es mas que un hecho de nuestra alma.

Juicio del sistema de Vico. Hasta qué punto es aceptable. Su mérito. Sus inconvenientes Dugald-Steward, de acuerdo con Vico. Los escolásticos. CAPÍTULO XXXII. Criterio del sentido comun. Significado de estas palabras. Aplicaciones. En qué consiste. Reseña con respecto á los demás criterios. Si es criterio infalible. Cuatro caractéres de su infalibilidad. Ejemplo.

Para todos los usos de la vida resulta lo mismo en un caso que en otro; aun cuando el análisis filosófico se generalizase, no se perturbarian las relaciones del hombre con el mundo sensible. Esa fe, dirigida por la razon de la manera conveniente, constituye uno de los criterios de verdad.