United States or Jamaica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hiciéronse mil corteses comedimientos, y, finalmente, cogiendo a don Quijote en medio, se fueron a sentar a la mesa. Convidó el duque a don Quijote con la cabecera de la mesa, y aunque él lo rehusó, las importunaciones del duque fueron tantas que la hubo de tomar. El eclesiástico se sentó frontero, y el duque y la duquesa a los dos lados.

Pero a buen seguro que él te perdonara, porque fue el más humilde y cortés caballero de su tiempo, y, demás, grande amparador de las doncellas; mas, tal te pudiera haber oído que no te fuera bien dello, que no todos son corteses ni bien mirados: algunos hay follones y descomedidos.

Este respondía a las salidas brutales del duque con razonamientos corteses y suaves, sonriendo siempre benévolamente. El duque acentuaba su rudeza, que en el fondo era muy diplomática. Yo no tengo gana de tirar mi dinero. Me ha costado mucho trabajo adquirirlo, ¿sabe usted? Probablemente, al fin y al cabo, me veré obligado a cortar por lo sano, separándome del negocio.

Pero quiso la suerte que la persona del insigne autor no pareciese costal de paja á una viuda que tenía comercio de lana y otros excesos en la calle de Postas; hubo tierna correspondencia, corteses visitas, honesto trato; y al fin uniólos Himeneo, no sin que todo aquel barrio murmurara sobre el por qué, cómo y cuándo de la boda.

Ella, en cambio, le hablaba de , lo mismo que los grandes señores amigos del torero; pero esto sólo era en la intimidad, pues cuando tenía que escribirle una breve carta avisándole que no pasase por su casa por tener que salir con sus parientes, le trataba de usted, y no había en su estilo otras expresiones de afecto que las fríamente corteses que se dedican a un amigo de clase inferior.

Porque, como tengo dicho, era un muy gentil y agraciado mancebo, y en sus corteses y concertadas razones mostraba ser bien nacido y muy cortesana persona; que, puesto que éramos rústicos los que le escuchábamos, su gentileza era tanta, que bastaba a darse a conocer a la mesma rusticidad.

Los buenos cristianos empezaron á ejercitar tan puntualmente la lección que se les dió, que por no traspasarla aún levemente, se dejaban hacer pedazos de los bárbaros, por lo cual fué necesario explicarles lo que podían hacer si fuesen acometidos para que no sucediese en adelante lo que sucedió á unos indios de la Reducción de San Joseph, que yendo en busca de las Salinas dieron en una Ranchería de infieles; entraron en ella sin armas, desplegado sólo el estandarte con la imagen de Nuestra Señora, y con palabras suaves y corteses procuraron domesticar la fiereza de los moradores; pero éstos, mirándolos con malos ojos, dieron sobre ellos como tigres é hicieron en ellos tan cruel estrago, que sólo un indio con dos muchachos pudo escapar con vida.

Uno y otro descubrían una fuerza y una juventud iguales; uno y otro, robustos y llenos de energía, se lanzaban con ímpetu a la vida. Vaya dijo sonriendo Delaberge, he aquí al menos un punto acerca del cual nos hemos de entender muy fácilmente... En el terreno jurídico podremos combatirnos, siempre con armas corteses; pero hasta entonces firmemos una tregua,... ¿Quiere usted?

Acepto de todo corazón la excusa, señor Núñez respondió la dama con una sonrisa que confirmaba la sinceridad de lo que decía , hasta como modelo de excusas corteses y delicadas... La Esfinge cortó aquí los cumplidos con el espadón de su palabra de hierro, y lanzó a su marido otra ojeada con la que le pedía estrecha cuenta de aquellas sus debilidades.

Y me llevó a remolque hasta la cocina, donde me hallé a la mujer gris, a Tona y a Chisco, sentados a la perezosa y almorzando unas fritangas con borona. Diéronme risueños los buenos días, levántandose muy corteses, y apenas me dejó tiempo mi tío para cambiar con ellos algunas palabras; porque tan pronto como abrió una puerta cercana a la mesa y en la misma pared, comenzó a llamarme a su lado.