United States or Kazakhstan ? Vote for the TOP Country of the Week !


El marqués y la marquesa de Butrón salieron a su encuentro, y mientras Fernandito les presentaba al adorado amigo, decía Currita con su encantadora vocecita de niña tímida: ¡Es un pícaro, Butrón, un pícaro!... No diré yo que sea un converso, pero es un catecúmeno que por primera vez se pone hoy nuestra enseña.

Es decoro una justa y decente continuacion de la materia, conviene á saber, dando á cada uno lo suyo, evitar las cosas impropias, usar de todas las legítimas, de manera que el siervo no diga ni haga actos del señor, y é converso; y el lugar triste entristecello, y el alegre alegrallo con toda la advertencia, diligencia y modo posibles, etc.

Aquí ha estado a buscarle ese bruto decía Isidro al ver entrar al señor Vicente . El Indio converso... su discípulo el remendón. ¡Valiente animal! Crea usted que en el cielo no le agradecen esta conquista. Tendrán que habilitarle un pesebre al lado del caballo de San Martín o la burra de Balaam. Señor de Maltrana exclamaba el «santo» , más caridad... más amor al prójimo.

Este notable prelado don Pablo por haber sido obispo de Burgos es llamado entre los teólogos el Burgense: el cual con ser converso, aconsejó al rei don Enrique por causas notables que á ello le debieron mover, que á ningún judío ni converso, no recibiese en el servicio de su casa real, ni en el consejo, ni en otros oficios públicos reales de sus reinos, ni en la administracion del patrimonio real: Cosa notable que con ser de ellos el mesmo sapientisimo prelado, fuese de este parecer contra su nacion

Querían esperar a éste, y en vez de permanecer en la sala del hermano, entraron en el cuarto de los jóvenes. El Indio converso indicaba con fieras miradas los retratos clavados en la pared. Era lo único que restaba del primitivo bienestar. Maltrana no había intentado venderlos, pues conocía su insignificante valor.

Otro de los poetas judíos famosos en aquel siglo fué Daniel Leví de Barrios, nacido en Montilla, hijo de un converso llamado Simon, i capitan del rei de Portugal duque de Braganza. Su nombre mientras vivió como cristiano fué don Miguel de Barrios.

Adela, , había trabado amistades con una gruesa india que tenía ciertos privilegios en la casa de la finca, y vivía en otra cercana, donde pasaba Adela buena parte del día, platicando de las costumbres de aquella gente con la resuelta Petrona Revolorio: «y no crea la señorita que le converso por servicio, sino porque le he cobrado afición». Era mujer robusta y de muy buen andar, aunque esto lo hacía sobre unos pies tan pequeños que no había modo de que Petrona llegara a ver a «sus niños» sin que le pidieran que los enseñase, lo cual ella hacía como quien no lo quiere hacer, sobre todo cuando estaba delante el niño Pedro.

Y le pasaba lo que a los místicos cuando Dios no les tiende la mano: acometíale una gran sequedad, un tedio abrumador. Bailó por compromiso dos o tres veces; conversó un poco. Harto al fin de dar vueltas se retiró al más oscuro rincón de una de las salas, y sentándose en un diván quedó sumido en tristeza profunda. Clementina le buscó en vano durante algunos minutos, hasta impacientarse.

Después que comulgó don Pompeyo con toda la solemnidad requerida por las circunstancias, teniendo a su lado al cura de cabecera, a don Fermín y a Somoza, el médico, Vetusta entera, que había acudido a la casa y a las puertas de la casa del converso, se esparció por todo el recinto de la ciudad haciéndose lenguas de la unción con que moría el ateo, a quien ahora todos concedían un talento extraordinario y una sabiduría descomunal, y pregonando el celo apostólico del Provisor, su tacto, su influencia evangélica, que parecía cosa de magia o de milagro.

El pobre es algo rudo: resabios de su pasado; pero es bueno y ama a Dios. Y el «santo» parecía sufrir al verse entre estas dos antipatías. No se engañaba el Indio converso al sospechar que su protector concedía algún apoyo a sus huéspedes.