United States or Curaçao ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿?... Pues mira, le contestas que «no hay peor sordo que el que no quiere oír»... «que el que mucho abarca poco aprieta».... Ella le interrumpió con argentina carcajada. Yo también tengo muchas ganas de reirme..., mira que casarte con Narcisa..., ¡tendría que ver!... ¿De modo que gracias a esta embajada puedo, al fin, hablar contigo libremente? , ¿me querías hablar?...

¡En los días de mi vida he visto una criatura más loca! exclamó doña Paulina santiguándose. ¡Ave María! ¡Ave María! ¿De quién has sacado ese genio, chiquilla? Sería de ti respondió Venturita enfoscada, sin mirar a nadie. ¡Desvergonzada!... ¡Si no fuera mirando a que hay gente delante!... ¿Cómo contestas de ese modo a tu madre, picara? ¿No sabes los mandamientos de la ley de Dios?

Dice que le haces muchos desaires, que no contestas a sus cartas, que pisoteas los ramos que te regala... Dice que eres la ingratitud misma. Augusto murmuró Isidora gravemente, apartándose de la reja , es la hora de reglamento. Dispénsame que te despida. Estoy fatigada. Adiós. Vuelve mañana». Y se marchó como una reina, según dijo Miquis para , viéndola internarse en la cárcel.

¡Cóncholes, qué hombre! exclama por todo saludo al hallarse entre la familia. Pero ¿qué te pasa? dice el tío Jeromo. ¡Qué me ha de pasar? Ese fantasioso de mayorazgo..., ¡siempre con su latín! ¿Y qué cuidao te da á ti? ¿No has estudiao tres años ya? ¿Por qué no le contestas? Porque no soy tan jaque como él.... Y luego él ha estudiado por otro arte.

Acuérdate de las dos veces que tuve que echarte de mi casa por sisona... ¡A tal extremo llegó tu descaro, ¿qué digo descaro? tu cinismo en aquel vicio feo, que... vamos, yo, que jamás he hecho una cuenta, ni me gusta, veía mi dinero pasando de mi bolsillo al tuyo... en chorro continuo!... Pero ¿qué? ¿No dices nada?... ¿No contestas? ¿Te has vuelto muda?

Es un amigo... Un amigo, ¡pues!... que lo distingo de los demás... que le tengo cierta simpatía... ¡Vaya por el amigo! exclamó bondadosamente el confesor. Y este amigo te escribe cartitas y las contestas á hurtadillas de mamá. No digas que no: no mientas... ¿Callas?

¿Cómo que no sabes? ¡Y te atreves a decirlo! ¿De dónde procede el Espíritu Santo? ¿Procede del Padre o procede del Hijo, o de los dos? ¿O es que crees que su hipóstasis es consustancial con la hipóstasis del Padre o la del Hijo? No nada de eso. ¿Queréis canciones? ¿No queréis comprar canciones a Ipintza, el Loco? ¡Ah! ¿De manera que no contestas? Entonces eres herético. Anathema sit.

Aguardó hasta la tarde, impaciente y llena de ansiedad, y viendo que el ratoncito Pérez no mentaba para nada al tal Arcachón, aventurose a decir: «Pero en fin, ¿qué contestas a Agustín? Yo te diré que por mi parte, aunque me repugna vivir con esa gente... ya ves, por los niños...». ¡Qué niños ni qué ocho cuartos!

Amaury permaneció silencioso. ¿Qué contestas a eso? insistió el anciano. Que es ésta una cuestión muy grave y vale la pena de meditarla con calma. Conozco a la mayoría de los jóvenes de la nobleza... Vamos a ver: nombra algunos. El joven buscó los ojos de Antoñita para interrogarla, pero ésta apartó rápidamente la mirada.

Al mismo tiempo sentí que las suelas de mis botines tocaban ya la superficie del agua: él no podía dejarme caer más. Una deliciosa sensación de desfallecimiento me invadió. Pero yo puedo sufrirte le dije. ¿Por qué entonces me contestas siempre de tan mala manera? Porque soy una muchacha mal criada. ¡Enhorabuena! dijo él, riéndose.