United States or Bangladesh ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pelayo, ¿irás conmigo A la corte? PELAYO. Y tan contento De ver lo que nunca he visto, Sancho, que los pies te beso. Dícenme acá de la corte Que con huevos y torreznos Empiedran todas las calles Y tratan los forasteros Como si fueran de Italia, De Flandes o de Marruecos. Dicen que es una talega Donde junta los trebejos Para jugar la fortuna, Tantos blancos como negros.

Hoy que el placer corona tu cabeza, Quiero estrechar tu mano con terneza Y darte el parabien: Porque en los dias de contento ó duda La mano del amigo nos ayuda A soportar nuestro placer tambien. Hoy un hijo ha nacido en tu familia, Como tras larga noche de vigilia Se brillar el sol; Y su sonrisa pura cual la aurora Todo el hogar doméstico colora Tiñendo los semblantes de arrebol.

-Levántate, Sancho -dijo a este punto don Quijote-, que ya veo que la Fortuna, de mi mal no harta, tiene tomados los caminos todos por donde pueda venir algún contento a esta ánima mezquina que tengo en las carnes.

Y el simple Vara de palo hizo un gesto escandalizándose de sus palabras. Después continuó: Este señorito, aquí donde lo ves, no está contento con su estado, y eso que, siendo casi un mocoso, ocupa el cargo que su pobre padre no pudo conseguir hasta los treinta años. Quiere ser torero, y hasta un domingo se atrevió a salir en una novillada en la plaza de Toledo. Su madre bajó desmelenada como una Magdalena a contármelo todo, y yo, pensando que su padre había muerto y me correspondía hacer sus veces, aguardé al señor cuando volvía de la plaza echándolas de guapo, y lo arreé desde la escalera de la torre hasta su habitación con la misma vara de palo que me sirve en la catedral.

Al oír esto solté insensiblemente mi bolsa en mi faltriquera, menos poseído ya de mi ardiente caridad. ¡Es posible! Traiga usted una alhaja. Ni una me queda; lo sabes: tienes mi reloj, mis botones, mi cadena... ¡Diez y seis pesos! Mira, con ocho me contento. Yo no puedo hacer nada en eso; es mucho. Con cinco me contento, y firmaré los diez y seis y te daré ahora mismo uno de gratificación...

El propietario de una de las mejores fábricas tuvo la bondad de permitirnos la entrada y mostrarnos con mucha obsequiosidad todas las operaciones y los aparatos. Hablaba bien frances y parecia contento de que dos hijos de Colombia hubiesen ido á visitarle su fábrica.

Sólo sirven para indicar que vagamente se daba cuenta de las razones que tenía para estar exento de inquietud. Muy contento con haber hecho la diligencia de la compra, llegó a su puerta y la abrió. Para sus ojos miopes todo estaba en el estado en que lo había dejado, a no ser que el fuego despedía una mayor y bien venida cantidad de calor.

Consigna el mismo Diario á 18 de Diciembre que entre las cosas que mostró el Almirante y dieron contento al cacique Guacanagarí, fueron las banderas reales y las otras de la cruz.

Con estos encarecimientos no quedaba persona en todo el lugar que no me fuese a ver, y ninguno había que no saliese admirado y contento de haberme visto.

También se le pasó por la imaginación decir a la Regenta que era poco edificante la conducta de aquella muchacha. Pero todo era prematuro. Por ahora se contentó con despedirla con un saludo señoril, cortés, pero frío.