United States or Greenland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hablador incansable, tenía siempre en sus labios historias inverosímiles que contarnos sobre sus aventuras en las cortes de Europa, en las que figuraban grandes señoras a quienes enseñó su arte.

¿Cómo conoció tu mujer á Fontenoy?... Me has dicho que era amigo antiguo de su familia... y eso es todo lo que sabes. Aún se contuvo un momento, pero su cólera le empujó, pudiendo más que su prudencia, que le aconsejaba callar. Las mujeres conocen siempre nuestra historia, y nosotros sólo sabemos de ellas lo que quieren contarnos.

Desgraciadamente, la historia, que aún no había nacido, no ha podido contarnos todo el ir y venir de aquellos pueblos, y por otra parte, en sus mayores emigraciones, obedecen siempre los hombres á un conjunto de pasiones múltiples que no saben analizar. Muchas tribus han andado así y han cambiado de morada, sin darse cuenta de lo que las impulsaba hacia adelante.

Al oírnos hablar del baile, nos obligó a callar; dirigió dos o tres frases hirientes a mi tío, por haberse permitido asistir al club y comenzó a contarnos su jornada. Parece que aquello había sido un campo de Agramante: que la emoción de mi tía había sido puesta tres veces a votación y que tres veces había sido rechazada.

Real y verdaderamente, todos los que gustan de semejantes historias como ésta deben de mostrarse agradecidos a Cide Hamete, su autor primero, por la curiosidad que tuvo en contarnos las semínimas della, sin dejar cosa, por menuda que fuese, que no la sacase a luz distintamente: pinta los pensamientos, descubre las imaginaciones, responde a las tácitas, aclara las dudas, resuelve los argumentos; finalmente, los átomos del más curioso deseo manifiesta. ¡Oh autor celebérrimo! ¡Oh don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza gracioso!

"No puedo quitarme la visión de Julio cuando tocó con los labios, como distraído, las violetas de Adriana. "Hasta los dramas reales han dejado de interesarme. Hoy Camucha entró corriendo para contarnos cómo acaba de romperse el compromiso de una prima nuestra que iba a casarse el mes que viene. Una cuestión de intrigas, complicadísima, y ella que amenaza con envenenarse.

Esta catástrofe dilo Maltrana metió algún ruido, porque entre los aventureros iba el hijo único de Lope de Vega, mozo poeta deseoso de seguir una de las seis carreras de los hidalgos de entonces. Pero ocurrían con mucha frecuencia estos naufragios por imprevisión o por audacia, sin que de ellos quedase noticia alguna... ¡Si este mar pudiese contarnos todos los dramas ignorados del descubrimiento!