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La segunda, que era puramente decorativa, pasaba desapercibida: la primera era formada por un mocetón de color bronceado vistiendo amplio chiripá de grano de oro, caído hasta el taco de la charolada bota de campana, camiseta de merino negro tableada, pañuelo volador de seda punzó, sombrero chambergo de felpa con un barbijo lleno de borlas que le castigaban la nariz y la barba y por una moza, no mal parecida, que lucía entre el cabello negro, lustroso, un ramo de fragantes claveles rojos y que indudablemente era la consentida del mocetón.

Eran para ella hijos que no le habían causado ningún dolor; hijos de otra para las molestias y suyos para las gracias. A María, que por entonces cumpliera quince años, la adoraba con pasión de abuela, o sea dos veces madre, y la tenía un tanto consentida y mimosa.

Debutó él con un saludo y luego con un zapateado en que lucía todas las gracias de sus pies adiestrados, siguiendo al mismo tiempo el compás, mientras el guitarrero se desgañitaba, gritando con voz gangosa: "¡salta la perdiz madre!" y ella, la consentida, se hacía la que huía de los ataques del animalito que era empecinado y la seguía, haciendo resonar el suelo con el acompasado golpeteo de sus pies.

Lo que en pura verdad no pasaba de una estafa consentida por las leyes, por una extraña aberración del sentido moral se transformaba en gloriosa manifestación de la inteligencia, no sólo a sus propios ojos, sino a los de la sociedad.

»Rogar a Dios que nos envíe la muerte, esperarla como una salvación, desearla como una recompensa, ¿no es casi como dársela? ¿Es acaso tan grande la distancia que separa la vocación ardorosa del acto? Si el acto es una culpa ¿cómo podrá ser consentida la intención suplicante?... »No tendré que esperar mucho; la obra de destrucción está ya adelantada: el dolor muerde mi pecho con mayor saña.

¡Canástoles! exclamó aquí Bermúdez, saltando otra vez sobre la silla . ¿así estamos ahora? ¿Cuándo hemos estado de otro modo, papá? repuso Nieves que por momentos iba alentándose : ¿cuándo me has oído cosa en contrario? Mujer, tanto como en contrario, no te diré; pero creerte enterada y perfectamente consentida, eso . Enterada, pase; pero consentida, no, papá: registra bien la memoria.

Cuanto he intentado para que prometa la restitución del depósito ha sido inútil: niega, insiste en negar, y cada negativa le aparta más de . No podemos divorciarnos: lo , me han leído el Código; pero yo me separo de él porque siento que el contacto de ese hombre me mancharía como envilecen al marido honrado los besos de la esposa traidora y consentida.