United States or Falkland Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


La de los Machut hizo entonces de lo que le dió la gana. ¿Cómo desperté en un hotelito de la calle de las Grandes Baldosas? ¿Cometí el crimen que usted me reprocha? ¡Lo ignoro! No soy mas que un pobre hombre que no puede con el vino de Champaña... EL JUEZ. ¡Sin embargo, el flagrante delito...!

Jamás cometí esa reprobable fullería: antes por el contrario, en casos tales confieso paladinamente que aquel lugar merece y pide explicación, y que, por malos de mis pecados, yo no acerté a dársela . Ya no es poco hacer morder el ajo a uno; pero hacerle morder el hajo es crueldad doblada, porque pica aún más la hache que el ajo mismo

Aquí, se decía para sus adentros, cometí mi falta, y aquí debe efectuarse mi castigo terrenal; y quizás de este modo las torturas de su diaria ignominia purificarán al fin su alma, dotándola de una nueva pureza en cambio de la que había perdido, más sagrada puesto que sería el resultado del martirio. De consiguiente Ester no se movió de allí.

Basta con ir a casa de Magdalena y reparar lo mejor que puedas una necedad que cometí ayer presentándome en un lugar público en el que estaban ella y Julia con mi tío. No iba solo yo... Es muy posible que me hayan visto, porque Julia tiene unos ojos que me encontrarían en donde no estuviera. Te agradecería que te aseguraras del hecho interrogando hábilmente a una y a otra.

Hace unos cuantos meses se empezó a decir si andaban o no andaban mal y, la verdad, como es una casa tan fuerte, cometí la tontería de no hacer caso...; y ahora, ya lo ves, mi agente de Madrid me escribe lo que acabas de oír... Nada, que si quiebran, me van a dejar por puertas.

Allí aprendí de memoria muchas composiciones del incomparable soñador de Milly: «El Lago», «El Crucifijo», «Las Estrellas». Aun las recuerdo, y suelo repetir: Ainsi, toujours poussés vers de nouveaux rivages, Dans la nuit éternelle emportés sans retour.... Y allí, preciso es que lo confiese, allí cometí un pecado mayúsculo, del cual no me arrepentiré debidamente en los años que me restan de vida.

Desconozco el rubor y la vergüenza: son lujos que sólo pueden permitirse los felices... Cada vez que cometí una mala acción, me bastó para olvidarla hacer una visita al colegio de ricos donde se educa mi Feliciano gracias a los esfuerzos de su padre, tan nobles y tan heroicos como los de cualquier duque antiguo que salía lanza en mano a robar en las encrucijadas.

Puesto que a la cara del mundo no le puedo decir que soy su padre, ¿a qué inquietar su inocencia con el descubrimiento de una pérfida acción que cometí?... Quiero que mi memoria le acompañe dulce y serena, como la vida que ha disfrutado junto a .

Bendito sea Dios, querido Cacambo, dixo, que de tamaño peligro he librado esas dos pobres criaturas: si cometí un pecado en matar á un inquisidor y á un jesuita, ya he satisfecho á Dios, librando de la muerte á dos muchachas, que acaso son señoritas de circunstancias; y esta aventura no puede ménos de grangearnos mucho provecho en el pais.

Murió: murió entre mis brazos loca, desgarrándome el alma al morir, porque yo la amaba, la amaba con toda mi alma y continúo amándola en su hija. Ahora bien; ¿créeis que yo pequé? ¿qué cometí un delito matando al infame asesino de Margarita? ¡No! ¡no! dijeron al mismo tiempo el rey y el padre Aliaga. Yo te indulto de esa muerte, Manuel dijo el rey ; yo Felipe de Austria, rey de las Españas.